Está claro que actualmente es tendencia el blanco total en cuando a decoración de paredes se refiere. A mí me gusta, sobre todo porque me produce tranquilidad, relajación... sin embargo, tengo que decir que no sé si es por verlo tanto o por qué, pero últimamente me atraen muchísimo las paredes pintadas en otros colores.
La pintura de las paredes es un recurso decorativo estupendo, podemos jugar con el color para crear distintas sensaciones: amplitud, profundidad, alegría, tranquilidad, dinamismo... y decorar con ellas: zócalos, elemento geométricos, dibujos...
Esta casa es un ejemplo de ello, el color es el protagonista de todas las estancias de la casa. Fijaros en los tonos tan claros que se han utilizado en las estancias más vividas, el salón, la cocina... aportando mucho más luz a las mismas.
Sin embargo, en el dormitorio y para dar protagonismo a la pared donde se ubica la cama, se ha prescindido de cabecero y se ha pintado la pared en un bonito color berenjena, combinado perfectamente con los colores claros de los textiles.
En el despacho se ha optado por un fondo blanco sobre el que se han pintado figuras geométricas en un color fuerte.
En las habitaciones infantiles, se ha recurrido a un tono muy claro, sobre el que se han pintado a través de formas geométricas, dibujos infantiles. Este tipo de formas son fáciles de hacer con una buena cinta de carrocero que no deje penetrar la pintura. Fijaros como se necesitan poca decoración adicional, la pintura en sí ya es muy decorativa.
¿Cómo lo veís? ¿Abandonamos el blanco?
¿Más ideas? Te dejo algunas para pintar habitaciones infantiles ;)
Vía Bolig