Una gran mesa cuadrada en blanco hace las veces de escritorio para manualidades, dibujos y cartas con un precioso árbol de los deseos en medio, que es natural y está seco, pintado de blanco del que se han colgado guirnaldas de luz, bolas navideñas y las felicitaciones que han ido haciendo. Es un espacio para dejar correr la imaginación de los más peques, donde se respira Navidad y donde el estilo natural predomina con el uso de maderas, textiles en colores vibrantes, un precioso árbol de palets y bolas de paja y un precioso trineo de madera... Las paredes es otro elemento a destacar, donde se ha conservado la piedra natural vista que resulta cálida. En la casa de madera se concrentra la zona de juegos, con una cocinita donde los peques cuelgan sus recetas preferidas, en una pizarra magnética o preparan galletas, y enfrente, una cabaña para esconderse y jugar. Una zona de chill-out decorada con cojines y colchonetas multicolores a modo de pufs hechos a mano, donde los niños pueden descansar después de tanta actividad, adornados con punto de crochet y ganchillo. El suelo de madera se complementa con alfombras de sisal estupendas que aportan calidez a todo el conjunto.
El cuarto de Navidad de los niños ¿Cuántos de nosotros habríamos dado lo que fuera por un espacio así cuando éramos críos, verdad?
¡Feliz día a todos!
Fotografías [ ] ElMueble VirlovaStyle
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