El caso es que de un tiempo a esta parte, la miro y no me canso.
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A la par que imponente me resulta ligera, elegante y etérea. Se salta las proporciones standard, y eso hace que destaque como una escultura suspendida a tu techo.
La primera vez que me la encontré fue, cómo no, en un número de la revista AD.
Vía revistaad.es. Vivienda de Sarah-Lavoine
Le siguieron otras imágenes de distintos interiores y, la descubrí también en otros colores.
Vía frenchyfancy.com
Se trata de la luminaria o lámpara Vértigo, diseñada en el 2010 por el estudio de Constance Guisset, y editada por Petite Friture. Según su diseñadora "es una lámpara envolvente que aporta al espacio una atmósfera de intimidad. Una gran estructura (200 cms de diámetro).- extremadamente ligera que se desequilibra suavemente con el aire y gira con mucha lentitud. Vértigo flota en el espacio y al encender la luz, proyecta una geometría de sombras en las paredes" (vía Deconauta space)
La luz que proyecta es así de bonita.
Vía sfgirlbybay.com
Vía inspirationsdeco.blogspot.fr
Mi favorita en negra para que destaque en los techos, normalmente blancos.
Vía frenchyfancy.com
Vía lovely-market.fr
Vía revistaad.es. Vivienda de Sarah-Lavoine
Me parece muy buena opción para espacios públicos, su forma escultórica y su gran teatralidad te garantizan un techo muy poco aburrido.
Vía josephine-road.blogspot.com
Está disponible en dos tañamos, el tamaño grande de 200 cm de diámetro y la pequeña de 140 centímetros. En función de los tamaños distintos colores, en blanco, negro o cobre para la de mayor tamaño, o en colores pastel para las más pequeñas.
Su precio de 695 euros el tamaño pequeño y 795 euros la de mayor tamaño.
En cualquier caso, diseño contemporáneo de una pieza camino de convertirse en un icono. De hecho, el Centro Nacional de Artes Plásticas de París, ya ha decidido incorporarla a su Fondo Nacional de Arte Contemporáneo.
Me queda descubrirla en directo y poder apreciar el efecto que explica su diseñadora. Ya os contaré cuando llegue ese día.