El frío y la lluvia empieza a asomar y tenemos que empezar a prepararlo todo!
Las alfombras son un elemento indispensable, que además de decorar cualquier habitación ofrece la calidez necesaria, más si tenemos suelos fríos.
Una nueva tendencia para decorar con alfombras, es superponerlas. No quedarnos con una alfombra, sino mezclarlas. Mezclar colores, texturas en incluso formas.
¿Quieres ver de que estamos hablando?
En este salón de base completamente blanca, las alfombras juegan un papel muy importante. Los colores de los detalles, granates y negros se imponen con mucha fuerza en las alfombras.
Así pues, se superpone una alfombra de piel de vaca irregular, sobre otra de planta cuadrada de dibujos muy clásicos. Una apuesta arriesgada, pero que sin duda hace mucho más especial este salón de líneas sencillas.
Y si eres amante del patchwork, te va a encantar esta idea!
Hazte con un montón de alfombras pequeñas, y juntalas todas formando una mucho más grande.
Combínalas a tu gusto y monta tu alfombra ideal. Una idea de lo más divertida, y el resultado aunque atrevido, queda fenomenal.
Si quieres montar un patchwork de alfombras, trata que el resto de los muebles y decoración de la estancia sea más sobria y sencilla para que el resultado sea equilibrado..
Si eres algo más clásica y no te atreves con el colorido, prueba mezclando dos alfombras del mismo tono, pero con distintas formas y texturas.
En este dormitorio de aspecto sereno, las alfombras aportan mucha textura y calidez.
Por último, os traigo una apuesta intermedia. Ni demasiado arriesgada ni demasiado clásica.
Se trata de combinar dos alfombras de distinta forma y material, pero conservando la misma gama de color...
Esta opción en blanco y negro, es perfecta para este salón de tonos grises.
Sólo veo un inconveniente a estas propuestas... ¡y es la limpieza! Tener una alfombra en casa requiere un gran esfuerzo en mantenerla limpia... con dos... ya sabéis, ¡doble esfuerzo!
Ahora, estéticamente ¡me encanta!
¿y a vosotros? ¿os gusta?
¡Hasta la próxima!
Besos!
;)