Para conseguir calidez en el hogar un truco muy utilizado es colocar alfombras. Las alfombras además de ser un buen aislante térmico, dan una gran sensación visual de calidez. Además las alfombras están muy de moda.
Si hay niños o mascotas en la casa deberemos buscar una alfombra resistente, de colores sufridos y que aguante numerosas limpiezas. Las alfombras decorativas de colores claros las reservaremos para zonas de poco paso.
Si pones en la base de la alfombra una base aislante le darás un plus de seguridad ya que evita los resbalones. Esto es muy útil en el recibidor de entrada a la casa ya que puede que llegues de la calle con la suela del calzado mojada.
Una alfombra para cada habitación
Los lugares donde tradicionalmente más se usan las alfombras en los dormitorios y en el salón.
En un dormitorio su principal función es la de que cuando salgamos de la cama nos tengamos una sensación suave, agradable y cálida en nuestros pies. Lejos de colocar unas alfombras a ambos lados de la cama, las tendencias decorativas nos muestran que queda mucho mejor estéticamente colocar una gran alfombra que cubra ambos lados de la cama con una sola pieza. Si sobresale algo también por la zona inferior de la cama, lograremos que visualmente el espacio quede mucho más completo.
En los salones se usa la alfombra como elemento decorativo y también como aislante térmico. Visualmente viste mucho cualquier salón y puede cambiar totalmente el estilo decorativo de cualquier salón por muy poco dinero. Si la alfombra se coloca delante de un sofá o bajo una mesa, lo ideal es que sea una alfombra de grandes dimensiones.
En los comedores si la vas a colocar debajo de una mesa con sillas, lo ideal es que la alfombra sobresalga. Aproximadamente un metro, ya que es el espacio mínimo para mover las sillas sin que salgan fuera de la alfombra.
En los pasillos las alfombras soportan mucho tránsito por lo que deben ser muy resistentes.
¿De que materiales pueden ser las alfombras?
Las alfombras pueden ser de diversos materiales y fibras naturales o sintéticas.
Nos centraremos en las alfombras de fibra natural ya que son una de las opciones más buscadas hoy en día para decorar nuestro hogar. Esto es gracias a la gran variedad y tipos que existen y la versatilidad de las mismas. Aportan mucha luz y claridad a la habitación donde la pongamos.
Las alfombras de fibra natural están hechas con un tejido suave y ligero, son muy agradables de pisar con el pie desnudo. Pero normalmente no son muy resistentes a zonas de mucho paso.
Las alfombras de fibra natural son el complemento ideal de nuestros Kilims, ya que aportan el equilibrio entre las fibras del yute y los coloridos kilims. ¿Qué es un Kilims? Son alfombras que cuentan con gran variedad de formas geométricas y coloridas. Este tipo de alfombras son idóneas para aportar color a cualquier estancia de la casa que encontremos algo apagada o sin vida.