Decoración de interiores

Raquel Chamorro

Interiorista

"La decoración evoluciona suavemente, no rompe drásticamente con lo anterior" Existen muchas formas de entender la decoración. Según Raquel Chamorro, responsable del estudio Quattrocento, el equilibrio entre la tradición y la innovación es absolutamente necesario para dotar a un proyecto de coherencia. Igualmente, la funcionalidad y la estética deben caminar de la mano para crear un hogar en el que queden reflejados nuestros gustos y nos sintamos cómodos. Chamorro es una enamorada del arte, pero no desdeña las propuestas que emanan de la tecnología y la experimentación con materiales.

 

Pregunta: ?Puedes hablarnos de tu trayectoria profesional?

Respuesta: El haber incluido entre mis carreras Historia del Arte y formarme unos años entre obras de arte, subastas y mobiliario antiguo marcó mi época inicial. Mis primeros proyectos tuvieron un enorme eclecticismo, precisamente por la fusión entre lo antiguo y lo contemporáneo. Cuando empecé a diseñar e importar de Tailandia y otros lugares me metí de lleno en el estilo colonial de hace 10 años, con toques provenzales, decapes, etc. Actualmente, la orientación es claramente contemporánea, aunque no excluye toques orientales suavizados, alguna antigüedad o una línea más neoyorquina... Se trata de contrastes muy armoniosos entre sí. El equilibrio es fundamental. Nos centramos en el proyecto, la obra, la decoración y el estilismo final.

 

P: ?Qué proyectos tienes en curso o en mente?

R: En el estudio nos hemos centrado muchos años en las obras y espacios privados, aunque hemos incluido los edificios de la Escuela de Artes Gráficos, en Madrid, en los que nos hemos encargado del proyecto, la obra y la decoración, el Auditorio Eutherpe de León, clínicas, centros de belleza, lugares de ocio, etc. Ahora buscamos ofrecer un valor añadido a los promotores que están construyendo tantísimo en Madrid o en Marbella. Diseñamos los interiores de estas viviendas: delimitar los espacios (tabiquerías), elección de materiales, diseño de carpintería, barandillas, sanitarios, colores, portales o cocinas. Cobramos por el proyecto y suministramos lo necesario.

 

Esta colaboración con arquitectos es fantástica: se cuida el exterior y el interior y el resultado son casas acogedoras, con diseño y menos estandarizadas. Unimos funcionalidad y belleza, esa es la clave. Otro proyecto muy interesante es el de Ferretería Ortiz, una nave inmensa, separada en departamentos, donde se ofrece todo lo necesario para el hogar y la oficina. Allí estamos montando un loft de 80 metros cuadrados con sus proveedores y nuestros diseños para que el cliente final vea un resultado, al igual que los arquitectos y los constructores. Se incluyen los últimos materiales tecnológicos, una iluminación exquisita con Ferram, puertas de Krona, Formica en los revestimientos, Ideal Standard en sanitarios y un largo etc. Somos 5 diseñadores los elegidos para dar ese toque glamuroso y de tendencias en los diferentes espacios. Se inaugurará en septiembre y va a dar mucho que hablar.

 



P: ?Por qué decidiste hacerte interiorista?

R: Todo conducía a ello; me gustaba el arte en todas sus manifestaciones, y también artes menores como alfombras, vidrios y cerámicas. Tengo una facilidad innata para visualizar los volúmenes desde un principio: estudio la luz natural y artificial, la altura de techos, la materia prima que existe, el entorno en que está ubicada y adapto el programa del cliente a los espacios, que vamos creando con fluidez. El cromatismo es crucial, las texturas, abrir la mente hacia cosas nuevas que te vienen dadas por los viajes, libros, desfiles, escaparates, ferias, etc. Es un estudio y evolución constante, que llena tu espíritu como el ver una buena ópera.

 

P: ?Quién es tu interiorista favorito?

R: Creo que el primero que introdujo el interiorismo en España fue Pascua Ortega. De allí bebimos todos un poco, pero ha llovido mucho desde entonces y ahora puedes hablar del concepto que cada uno tiene sobre un tema u otro. Es imposible elegir, porque todos tienen algo que merece la pena destacar (hablo siempre de interioristas de elite).

 



P: ?Cuál es la labor de un interiorista?

R: Principalmente facilitar, encauzar y educar, dentro de unos límites, al cliente. Naturalmente, vienen confusos por la cantidad de información existente en el mercado a través de revistas o programas de televisión. La primera reunión es casi psicología pura, es decir, escuchar, ver fotos o recortes de lo que les gusta, entender el tipo de vida que les gustaría tener, si es su casa o a qué clientela va destinado su negocio.

 

Después, estudias la información y comienzan las propuestas: ahí es cuando al cliente se le abre un mundo nuevo de posibilidades que antes no conocía y se va elaborando el proyecto. Al final debe sentir que lo ha diseñado él, que se ha cumplido su sueño. Esa es la clave. Por eso cada resultado es tan diferente, en la medida en que lo es nuestro cliente. Odio esas casas idénticas que salen en algunas revistas, porque no aportan nada nuevo y es como alienar las decoraciones finales.




P: ?Puedes hablarnos del pasado y del presente del interiorismo y la decoración?

R: En el pasado, sólo la gente con un nivel adquisitivo altísimo acudía a un profesional, porque en España no existía una cultura de la decoración como tal, y tampoco había prácticamente diseñadores, ni estudios oficiales. Poco a poco la sociedad ha ido cobrando conciencia de que el diseño, el marketing o el escaparatismo son fundamentales en un mundo competitivo, donde existe de todo, y el que ofrece algo diferente es el que llega, el que da un valor añadido.

 

Con las casas y oficinas ocurre lo mismo, ofreces confort, calidad de vida, lujo contenido; no es cuestión de presupuesto, si no de acudir a un equipo de profesionales que comprende lo que necesitas y pone a tu servicio todos sus conocimientos. Es un ahorro de tiempo, energía, dinero y evita continuos errores desde los inicios en obra. El cliente de hoy no se conforma, como hace 40 años, con poner un cabecero, unas mesitas y una cómoda haciendo juego, porque sabe que hay mucho más.

 



P: ?Y sobre el futuro? ?Hacia dónde nos dirigimos?

R: Donde nos lleve la demanda, la sociedad y nuestra forma de vida. Tendemos a una decoración más conceptual, con formas rotundas y espacios menos abarrotados. El minimalismo ha dejado una suave impronta, igual que Oriente. Hemos aprendido a controlar la luz natural y a proyectar la artificial. La domótica sigue cobrando fuerza a la hora de crear escenas y calidez, los materiales nuevos son más económicos, duraderos y se trabajan muy bien.

 

Se han roto las barreras entre materiales de exterior e interior. La creatividad, la imaginación, la belleza y la funcionalidad están al servicio de una decoración precisa, necesaria en este mundo de estrés y un poco de locura. En el hogar normalmente trabajan ambos cónyuges y el tiempo es esencial, por eso la parte práctica debe estar también muy presente en todo. Necesitamos nuestro pequeño oasis, un refugio para relajarnos y retomar fuerzas.

 

P: ?Qué factores influyen en el mundo del interiorismo? Es decir, ?qué hace que cambien las tendencias?

R: Es difícil de contestar. Cuando los interioristas exponemos nuestras ideas en Casa Decor cada año coincidimos en multitud de detalles. Nadie sabe lo que va a crear el otro, al igual que no se sabe en un desfile, pero siempre existe un hilo conductor; está en la calle, lo respiras, lo vives, estudias las telas nuevas, ves los avances en materiales y al final siempre salen unas líneas que dan coherencia a las tendencias para ese año. De todas maneras, desprecio profundamente al decorador impositivo, que cambia sus conceptos más básicos de una temporada a otra, porque hace que el cliente se sienta engañado. No es lo mismo comprarte un vestido que cambiar el interior de toda tu casa.

 

La decoración evoluciona suavemente, no rompe drásticamente con lo anterior. Hay que colocar piezas un poco intemporales, y los complementos y el atrezzo fácilmente sustituible que sea más arriesgado: almohadones, pantallas, papeles, etc. Cuando diseñas se te puede ''ir la olla'' todo lo que quieras, pero luego hay que tranquilizar el conjunto. Es un compromiso con tu cliente; ha confiado en ti, y por lo tanto lo importante es la seriedad y profesionalidad a la hora de trabajar en un encargo.

 

Agradecimientos: Raquel Chamorro (Quattrocento Decoración Interior, S.L.)