Como os decía, no es un post de inspiración propiamente dicho, a si que creo que me encontraba en deuda con vosotros y conmigo misma.
Recuerdo que hace unas semanas acudí a una tienda de pinturas aquí cercana a casa para comprar spray dorado y pintar de este color unas escuadras en el salón (se me antojó de esta manera).
Cuál fue mi sorpresa, que cuando pregunté si tenían, su respuesta fue; "el dorado ya no se lleva, no lo vendemos porque no nos lo piden ya".
Os imagináis mi cara en ese momento? me quedé ojiplática, no estoy segura de si soy una persona muy expresiva o no, pero en esa situación creo que di por hecho mi desacuerdo con el señor que tan amable me atendió.
Que el dorado no se lleva?? de igual modo que el año pasado hubiera pintado de negro cualquier objeto que tenía por casa (casi casi fue así) este año haría exactamente lo mismo con el dorado!
Bueno, el caso (que me enrollo como las persianas) es que yo y mi impaciencia, hizo mandar al love mio, al leroy a por un spray dorado.
Mira que el pobre me manda siempre mil quinientas fotos para no meter la pata, pero he de decir, que esta vez la metí yo por no haberle acompañado hacer el recado.
El caso es que trajo un spray dorado, si, pero un dorado muy raro, que según la capa que le dieras, primero era plateado, y después dorado. (Ese día no daba para más sorpresas) (incrédula total)
La otra opción que no nos trajimos (por ahorrarnos unos euros, todo hay que decirlo) fue la marca Rust Oleun que también la podéis encontrar en Leroy Merlin, y ese si que se trataba de dorado metálico, de ese que casi hace "daño a los ojos" el que quería y del que trata hoy el post.
~Seguimos sin el spray, y con las escuadras en blanco~
Y después de estas dos fotos que os muestro, ahí lanzo mi pregunta; ¿está el dorado pasado de moda?
¿Qué opináis? porque yo lo veo más en boga que nunca!
Esta casa que os muestro, es un claro ejemplo sobre cómo decorar con materiales dorados sin parecer ostentoso, ni recargar espacios, sin parecer clásico, pero si elegante y trendy.
El dorado es compatible con cualquier material y me arriesgaría a decir que también con cualquier color!
En esta pequeña casa situada en Oslo, el dorado se mezcla y convive con maderas, con metales, con mármoles y cementos....con texturas gruesas.... es un claro ejemplo de cómo no tenerle miedo y comenzar a usarlo tanto en detalles como objetos.
En cada una de las estancias el dorado toma un papel de peso, casi casi protagonista.
Desde la cocina con esa grifería, tiradores y casquetes... pasando por el dormitorio y su original mesita de noche (que por cierto podéis encontrar en Amara en varios acabados), cada una de las lámparas....la mesita auxiliar... y para acabar, de nuevo, la preciosa grifería del cuarto de baño que lo combina con el cemento más industrial.
¿Difícil la combinación? No ¿verdad?
Ya no sé si después de este post iréis todos a comprar spray a mansalva o no, pero seguro que comenzáis a ver el dorado con otros ojos para comenzar a usarlo en vuestros espacios.
¿Qué os parece? ¿Os animáis?
Fotos de @Emabihor