En este caso es un espejo que me volvió loca desde el día que lo vi en la tienda de los chinos, y aunque el color sepia no me convencía, el precio terminó de hacerlo. Y siembre tuve claro, que el color lo iba a cambiar. En este caso, a mi color fetiche, el negro.
Material que usé:
Papel y cinta de carrocero
Esmalte sintético mate (en este caso color negro).
Barniz satinado incoloro.
Brocha y pincel muy fino.
Como no podía quitar el espejo y pintar el marco, porque estaba puesto de tal forma que me resultaba imposible (hubiera sido lo más fácil), usé papel y cinta de carrocero para cubrirlo.
Aquí me veis manos a la obra
Como siempre, cada vez que pinto algo, doy dos manos. Tengo que decir que me gustaba más como quedaba sin barniz, que con él. Pero como me daba miedo que saltara la pintura cada vez que lo limpiara o simplemente, por el paso del tiempo, decidí dárselo. Como os he dicho al principio, es la primera vez que hago un DIY, así que si alguno sabéis de algún producto o pintura, para protegerlo y que conserve el efecto pintura, me lo decís.
Resultado final…
P.D.: cuando lo colgué me di cuenta de que estaba demasiado bajo, así que tengo pendiente, colgarlo correctamente y sin que se vean las escarpias jeje
Hasta la próxima deco adict@s