Ahora que ya estamos con el chip puesto en el invierno, en el trabajo, en los coles y en la rutina, creo que es un buen momento para desconectar un ratito y poner una nota de color y alegría a esta etapa (un poquito gris) del año.
El DIY de hoy es súper sencillo, (como todos los que os enseño).
Para mi lo mejor, es que nos da pie para poner a nuestra imaginación a trabajar. Lo ideal es quedarse con la idea de este proyecto y el paso a paso, para darle vueltas al coco y hacer un diseño propio que nos represente.
Para hacerlo sólo necesitamos:
Unas cajas de madera o cartón, lo que más nos guste
Pintura acrílica o chalk paint
Cinta de carrocero o washi tape (para hacer los dibujos)
Si usamos una caja de madera, podemos darle al final, una capa de barniz incoloro para protegerla, si es de cartón, no será necesarioY ahora al lío! No tiene nada de complicado. Una vez tengamos claro el dibujo que vamos a hacer en nuestras cajas, lo marcamos con la cinta de carrocero o el washi tape (dejando el hueco donde queramos pintar). Podemos elegir un dibujo que nos guste y usarlo de plantilla, hacerlo a mano alzada o colocar la cinta de carrocero como vemos en estas fotos.
Cuando hayamos acabado, toca la parte divertida, empezar a pintar! Podemos dar tantas capas como sea necesario, es importante rellenar bien los huecos y estirar la pintura de forma uniforme para que quede perfecto.
Una vez que hayamos acabado, retiramos la cinta que nos sirvió de guía y listo!
Si hemos elegido una caja de madera, en cuanto la pintura esté bien seca es el momento de dar una capa de barniz. Existen barnices en spray, que son súper fáciles de utilizar.
Fuente: Tell love and party
¿Qué os ha parecido?
¿Os animáis a poner un toque de color?