Como ya os he contado en algún cafetito, mi familia aumentaba este año con la llegada de tres retoños.
Uno ya le tenemos con nosotros, ¡un bebé precioso y sano! al que no nos cansamos de mirar.Los otros dos están de camino, falta muy, muy poquito.
También os conté, que yo era la encargada de decorar una de las habitaciones, y que ésta era mi propuesta. Como ya tengo experiencia en esto de hacer cabeceros y me parece lo más fácil del mundo, les propuse hacer yo misma algo parecido al cabecero que me había gustado para su cuarto. Además, como os enseñé en Instagram he conseguido hacer hueco en casa para tener mi propio taller, así que últimamente estoy todo el día dándole al DIY.
Y... ¡et voilà!, aquí está, con muy poco presupuesto (unos 35 euros), Gael tendrá un cabecero hecho de forma artesanal y lo que es más importante, muy fácil de hacer.
La única dificultad fue cortar las estrellas, pero con la caladora, no tuvimos problemas, eso sí, en las fotos podéis apreciar que tuve ayuda, je, je.
El paso a paso, muy sencillo:
Cortar los tablones a la medida de la cama (éste es de 1,05).
Unirlos con las piezas metálicas que podéis encontrar en cualquier ferretería.
Lijar los bordes que habíamos cortado.
Dibujar con ayuda de una plantilla las estrellas y cortarlas.
Pintar al gusto. En este caso utilicé una pintura al agua, porque quería que se viera la veta de la madera en el cabecero. Para las estrellas una acrílica normal.
Pegar las estrellas al cabecero con silicona.
Otros DIY para una habitación infantil: cabecero casita y alfombra.