Es lo que ha ocurrido con esta vieja cómoda, a la que han sabido sacarle el máximo partido y unos cuantos años más de uso dejándola COMO NUEVA. Un poco de pintura, unos tiradores nuevos y mucha paciencia para eliminar todas esas heridas de guerra que los muebles (sobre todo de madera maciza) van adquiriendo con los años.
Nos parece perfecta para un dormitorio de bebé. El resultado es de mueble totalmente nuevo, con un estilo romántico y dulce muy fácil de integrar en un cuarto de recién nacido.
¿Habéis utilizado chalk paint con algún mueble?
¿Qué os parece el resultado final de este cambio de imagen?
¡Hasta mañana!
três
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