Hoy un DIY de esos que me encantan porque se hacen en un ratito. No soy muy paciente y me gusta terminar mis ideas en el mismo día. Esto normalmente es difícil, pero en este caso, creo que no llegó a diez minutos lo que tardé en hacerlo.
Solo necesitas trapillo de varios colores y un palo. Corta las tiras, en principio todas del mismo tamaño, las pasas alrededor del palo y finalmente cortas la forma en V de las terminaciones. Puedes hacer trenzas, introducir cuentas de madera o cualquier otro detalle decorativo que se te ocurra.
En este caso, lo hice para una de la paredes de mi dormitorio y por eso elegí colores suaves, pero uno blanco y negro para el salón mucho más grande, ¿no estaría mal verdad?.
Os dejo otros de mis DIY fáciles:
- Un cabecero con listones de madera
- Una escalera para una habitación infantil
Y recuerda que el domingo es San Valentín, si te ha pillado sin un detallito, dale al "print" y regálale una lámina con un poquito de humor.