¡Buen miércoles!
Hoy toca estampar y personalizar una sencilla bolsa de algodón.
Hace dos años pasé 3 meses en Londres, y me encantó. Allí vi que en casi todas las librerías vendían bolsas de tela con diseños divertidos y alegres.
Cuando regresé a España decidí hacer bolsas para ir a la compra o para cualquier otra cosa, y venderlas en las ferias.
Las primeras se las regalé a las mujeres de mi familia, y lo cierto es que quedaron chulas.
Aunque todo quedó en el aire ya que intenté venderlas en una feria local, y no tuvo mucho éxito.
¡Esto no es Londres!
Hoy vamos a ver como las estampé, de momento no me he metido a coser, pero será pronto.
LOS MATERIALES
Una bolsa de tela clara.
Pintura para tela.
Goma para sellos.
Gubias.
Papeles o un cartón.
EL PROCESO
Comencé dibujando unas plumas de diferentes tamaños, una pequeña y otra grande para carvar el sello. Lo calqué como hice en el D.I.Y.Craft y entre los sellos que hice aquél día seleccioné uno para emplearlo en este proyecto.
Hice los sellos y antes de poner tinta y estampar la tela, hice una prueba en papel y retoqué los sellos para que quedaran como yo quería.
Te recomiendo hacerlo siempre que hagas un sello nuevo, para no estropear la pieza final.
Y comencé a estampar. Yo busco herramientas que tengo por casa, después, con el tiempo voy comprando material y herramientas adecuadas para cada cosa.
Y en esta ocasión así sucedió. Para entintar el sello con la pintura para tela o con cualquier otra tinta acrílica o con base de aceite se suele usar un rodillo, como el que tengo para grabado, pero como sólo tengo uno y es el que empleo para grabado, me las tuve que ingeniar.
Con un pincel estendí la pintura sobre la portada de acetato de un viejo dosier de "no sé que cosa" y sobre la pintura bien extendida puse el sello para que se impregnara con la pintura.
Corres el riesgo de que no quede entintada por un igual, pero esa es la gracia de hacerlo a mano, que no quede todo igual.
En cuanto a los colores utilicé negro y rojo, que son dos colores que van muy bien juntos, queda muy elegante y chic.
Puedes estamparla creando un patrón simétrico o hacerlo como te salga. Ambos quedan bien.
Este fue el resultado del estampado:
Y este otro el resultado del estampado y la bolsa:
Por último y muy, pero que muy importante, EL PLANCHADO.
Hay que planchar la tela del revés, por el lado que no está la pintura, o bien, como hago yo, con un paño encima y con la planchas sin vapor.
Este proceso es para que la tinta se fije bien a la tela y no se vaya con los lavados, por favor no lo olvides, si no seguro que la primera vez que la laves se te va la pintura.
Y YA PUEDES DISFRUTAR DE TU BOLSA ÚNICA EN EL PLANETA.
FELICIDADES POR SER DIFERENTE.