De verdad que quien no me conozca va a pensar que soy adicta a los complementos. Pulseras, anillos, etc... bueno pero pensándolo mejor, tampoco estaría tan equivocado. Me encantan los complementos pero no soy de ponérmelos mucho, siempre me los acabo comprando y al final se quedan en casa cogiendo polvo, así que tendré que aplicarme y ponérmelos más a menudo.
Como ya sabéis, hace unas semanas os enseñaba un fantástico cuelgacollares de madera y metal ideal para colgar todas nuestras cosas, pues bien, eso no podía quedar así, porque está muy bien para las que tenemos espacio pero... ¿y para las personas que tienen el mínimo espacio disponible en su casa?, pues no pasa nada!, hoy te traigo un cuelgacollares pero para la pared.
En el puedes colgar de todo, anillos, pulseras, relojes, pendientes... etc, todo cabe!, hasta si me apuras lo puedes dejar tal cual a modo decorativo o colocarlo en la entrada y colgar todas tus llaves de casa. Como ya os dije el viernes por mi Instagram, este lunes tocaba tutorial, así que he pensado en haceros este porque el resultado es fantástico y además más fácil no puede ser.
Como siempre, los materiales son muy fáciles de encontrar y hasta si me apuras mucho, hasta de cortar, porque en cualquier centro de bricolaje te los pueden cortar a la medida que tu desees. Así que nada, espero que os animéis a hacerlo y ya sabéis, como os digo siempre, yo he optado por pintarlo de estos dos tonos, pero vosotras, lo podéis adaptar a vuestra decoración pintándolo del color que más os guste. Lo que vamos a necesitar es lo siguiente:
Materiales:
- 2 palitos de 20 cm aprox
- 2 palitos de 30 cm aprox.
- 1 palito de 40 cm aprox.
- Cola caliente
- Pintura negra y dorada
- 1 listón de unos 45cm de alto x 8cm de ancho aprox.
Instrucciones:
Lo primero que vamos a hacer antes de nada es lijar todos los palos y nuestro listón de madera, así nos ahorraremos cualquier susto de clavarnos alguna astilla a la hora de pintarlo. Una vez lijados, vamos a pintar nuestros palos, yo los he pintado de dorado, ya que quería darle un contraste fuerte.
Mientras se secan, podemos pintar nuestro listón del color que queramos, en mi caso negro, y esperaremos que se seque. Una vez seco, presentaremos los listones encima de la madera para hacernos una idea de a donde los tenemos que fijar.
El palo más largo va en medio del listón y a partir de ahí tenemos que pegar los otros sucesivamente hasta formar una pequeña escalera.
Para pegarlos podéis utilizar cola blanca o cola caliente. En mi caso, he elegido cola caliente pero en lugar de ser transparente la he comprado negra. Así queda mucho más disimulado.
Y ya lo tenemos listo!, ahora solo nos queda colocarle un arete en la parte trasera y colgarlo donde más nos guste. ¿Que os parece?
A mi la verdad es que no me ha podido gustar más el resultado. Súper fácil de hacer, con muy pocos materiales y con un acabado que parece comprado!. Así que no descarto volver a hacer otros dos para que mi hermana y mi madre tengan sus complementos bien guardados y como se aproxima su cumpleaños... pues ya lo tendré listo!
¿Que te ha parecido este cuelgacollares de pared?
¿Te atreves a hacerte uno?