Materiales:
Una lámpara de escritorio, en este caso es de Ikea.
1 bote de pintura en spray PINTYPLUS Evolution.
1 tarro de cera para muebles.
Cinta de carrocero.
Lija.
Paso 1: preparación.
Desmontamos la lámpara para poder pintarla con mayor facilidad. Cubrimos las zonas que no vamos a pintar como cables, interruptores o conexiones eléctricas con cinta de carrocero o similar.
Paso 2: encerar.
El objetivo de este paso es la de ‘ensuciar’ la lámpara con cera en esas zonas que queramos que la pintura no se adhiera y por tanto una vez pintada, se desconche dando el aspecto de envejecido o vintage. Podemos ayudarnos de un pincel o trapo, o directamente con la yema de los dedos. Sobretodo untar las zonas como cantos vivos o que tengan movimiento para simular el desgaste del paso de los años.
Paso 3: pintar.
Cubrimos con papel de periódico o plástico film la zona donde vamos a pintar. Agitamos el bote durante unos segundos para que la pintura se mezcle correctamente en su interior y comenzamos a pintar. Recomendamos dar una primera pulsación fuera del objeto a pintar para verificar la presión y el trazo para ver la distancia óptima. Siempre capas finas. Si por un despiste nos quedara algún chorretón, no te preocupes, espera a que seque, lijas y vuelves a pintar. Es la gracia de la pintura en spray, que puedes repintar sin problema que no habrá pinceladas.
Paso 4: acabado.
Quitamos la cinta de pintor de la lámpara y lijamos suavemente la lámpara entera, buscando especialmente las zonas donde hemos puesto la cera. Podemos lijar los bordes entre la parte encerada y pintada para suavizar el efecto.
Y la montamos de nuevo.
Y aquí la tenéis. Una lámpara DIY vintage para tu mesa de trabajo.
Os dejamos el vídeo!
Crafter Olga de www.dracdecor.com
Realización vídeo Massimiliano Mariotti – www.hobosfactory.com
Música sTyLs
Sound design & mix – www.carlesdelgado.com
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