Este DIY lo encontré el otro día en uno de los blogs que suelo leer (cuando tengo tiempo, que es nunca), Nalle´s House. Lo cierto es que me parece una idea muy fácil de hacer y con la que podemos obtener un resultado de lo más "profesional". Y que se entienda como "profesional", no que pierda ese encanto de lo realizado a mano, pero sí que tenga un buen acabado. Porque, no sé a vosotras, pero en ocasiones, mis DIY no tienen una terminación demasiado perfecta.
Que sí, que sí... Que sé que me vais a decir que no importa, pero a veces sí importa, sobre todo si es para hacer un regalo. Entonces me apetece que me quede genial, lo envuelvo con mimo, le pongo una etiqueta bonita, y claro, me fastidia el día que lo que entrego no tenga "pintaza". Igual es que soy demasiado exigente con todo (asignatura pendiente para este año, dejar de ser tan puntillosa con ciertas cosas).
Resumiendo... El DIY de hoy es lowcost a rabiar, queda bien bonito (desde que el macramé está de nuevo de moda, este tipo de maceteros colgantes los vemos por todas partes) y los materiales son sencillos. Lo único, el cortador para el tubo, que seguramente no tengamos la herramienta apropiada en casa (yo la primera), pero seguro que en la ferretería me lo cortan cuando vaya a comprar.
Buen martes!
Hoy mi peque tampoco tiene cole y tengo el día totalmente desorganizado :)
Coralia,
Vía
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Fuente: este post proviene de Petite Candela, donde puedes consultar el contenido original.
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