Hoy os quiero enseñar un DIY que me ha gustado mucho. Lo mejor, es que como siempre es súper fácil y resultón. Así que espero que os animéis y si este fin de semana no vais a la playa, nos enseñéis el resultado :D
Vamos al lío!
¿Qué necesitamos?
Arcilla o pasta de modelar
Una regla
Una pajita
Un cortador redondo
Un cúter
Un rodillo
Una base sobre la que cortar sin miedo
¿Por donde empezamos?Lo primero es hallar las medidas. Este portavelas tiene dos piezas, una redonda que hará de base y otra rectangular que envolverá la base y le dará la forma cilíndrica.
Para calcular el tamaño de la figura rectangular tenemos que medir la circunferencia del cortador que usaremos para la base.
El ancho de la pieza rectangular, deberá ser de la misma medida de la circunferencia. Y el alto, se lo daremos a nuestro gusto :D
Con el rodillo (y sobre la superficie de corte) estiramos la arcilla hasta para hacer la figura rectangular. Es importante que el grosor de toda la pieza sea homogéneo para que quede bien.
Ahora, poco a poco, vamos haciendo agujeros con la pajita. Podemos hacer tantos como queramos (siguiendo un patrón, a lo loco....) pero es importante no hacer demasiados para que la pieza no rompa.
Con la ayuda de la regla, cortamos la pieza de la medida que hayamos en el primer paso. (Ésto podemos hacerlo antes de hacer los agujeros también).
Estiramos un poco más de arcilla del mismo grosor y cortamos una pieza con el cortador redondo.
Con mucho cuidado, enrollamos la pieza rectangular alrededor del círculo. Fijándonos bien en que quede recto y bien pegado.
Por último, horneamos o dejamos secar la arcilla según las instrucciones del paquete y listo! Ya tenemos nuestro portavelas terminado para colocar dentro una vela. Ahora sólo queda preparar una cenita romántica para estrenarlo...
Fuente: A Beautiful Mess
¿Te ha gustado este DIY?
¿Has echo cositas con arcilla?