Tal y como os comenté, estoy arreglando la habitación para dejarla de zona de trabajo, así que me fué de perlas porque ya tenía su ubicación preparada.
Aquí os dejo el paso a paso para que vosotros podáis restaurar algún reloj viejo que tengáis en casa, y recordad que antes de tirar ningún objeto, pensad que se le puede dar otra vida mejor.
Lo que necesitamos es:
Un reloj viejo
Un bote de spray del color que más nos guste.
Los pasos a seguir son muy sencillos. Desmontamos el reloj. En mi caso, la esfera de cristal iba sujeta a la esfera plateada, así que ayudándome de un destornillador fuí haciendo palanca hasta que salió. Después tire suavemente de la aguja de la segundera (la roja), aflojé una mini arandela, y me acabaron de salir todas las agujas.
Después tuve que aflojar una arandelita más grande para que el mecanismo se aflojara del reloj.
Y ahora la parte más divertida. Con el spray vamos dándo capas finas poco a poco. Hay que esperar a que se seque una capa para echarle la otra encima.
Como yo cojí el color blanco me costó mucho a tapar, pero al final le vencí!
Una vez seca, aquí podéis ver como ya no se aprecia ningún número ni ninguna ralla.
Y por último solo queda montar el reloj a la inversa de como lo hemos desmontado. Primero el mecanismo, después las agujas, el cristal y por último el aro que sujeta el cristal. Y ya lo tenemos listo para colgar en la pared.
¿Os ha gustado el resultado?
¿Habéis reciclado nunca un reloj viejo?