¿Cómo van los preparativos navideños? Para airearnos un poco de taaaanta Navidad, hoy os traigo un nuevo post en el que os enseño el cambio tan espectacular que ha sufrido esta cocina ¡CON SOLO PINTURA!
La intención de esta “reforma low cost” era aportar luz a la cocina, además de modernizarla, por lo que se optó por colores neutros como blanco y gris.
Os va a encantar, sí, lo sé… ¡no es para menos! Y encima la inversión ha sido mínima…
Los muebles, imitando la veta de la madera, han sido pintados con Chalk Paint (me encanta esta pintura… ¡me parece el invento del siglo! Es tan fácil de usar y se consiguen unos efectos taaaan bonitos…) en color “blanco tiza”. Antes de aplicar la pintura pasamos un taco de lija muy fino para alisar un poco la superficie (con esta pintura no hace falta lijar antes, se agarra perfectamente a cualquier material). Tras dos capas de pintura, se aplicó con un trapo la cera de acabado para aportar un poco de brillo y, ¡los muebles ya estaban listos!
Y en el caso de la encimera, de granito pero un poco anticuada… se utilizó una pintura especial para suelos con tráfico intenso (esta fue la pintura más fuerte y resistente que encontramos) en “gris piedra”. A la pintura le añadimos un bote de purpurina (sí… no sabíamos muy bien cual iba a ser el resultado pero queríamos aportarle un toque de brillo para simular de alguna forma los acabados tan bonitos que tiene el Silestone). Dos capas de pintura con purpurina y un barniz recomendado para barras de bar, mostradores… el cual impermeabilizó y aportó un brillo genial a la encimera.
¡Seguro que os ha encantado el resultado tanto como a mí! Con muy muy poca inversión, parece una cocina totalmente nueva…