Cuando mi marido y yo arreglamos nuestro dormitorio, teníamos una pared que nos quedaba libre, anteriormente en ella teníamos el armario, pero tengo que reconocer que los muebles altos no me gustan para nada, y a parte tengo espacio de sobras en otra habitación para guardar la ropa. Así que después de darle muchas vueltas, pensé que lo mejor sería colocar espejos, de esa manera ganaríamos amplitud y luminosidad. Y la verdad, es un DIY que os recomiendo porque el resultado es espectacular visiblemente. Las fotografías no hacen honra a la realidad.
Así que aquí os dejo el tutorial de como pusimos los espejos en la habitación.
El material que necesitamos es el siguiente:
- Espejos. Los míos son los LOTS de Ikea, podéis verlos aquí. Como quería bastantes yo compré 9 paquetes.
- Lápiz
- Un metro
- Un nivel.
Ahora empezamos. Yo quería que mi pared de espejos midiera 2.10m de ancho x 1.50 de alto. Ya que tengo instaladas unas molduras en la pared del cabezal y para continuar con las molduras necesitaba dejar un poco de espacio en cada lado del espejo. Así que sabiendo que necesitaba 2.10m de ancho, medí mi pared y en total era 3.35m, así que conte para centrar los espejos. La operación era: 3.35m-2.10m=1.25m/2= 62.5m. Ahora ya sabía que tenía que dejar tanto en el lado derecho como en el izquierdo 62.5cm.
Una vez sabiendo esto, ahora tocaba buscar la altura, esta la calculé a ojo, y allí donde me gustó cogí el lápiz y marqué. Luego medí y vi que eran unos 30cm desde el techo.
Teniendo todas las medidas ahora solo quedaba marcar con un lápiz la raya para poder ir resiguiendo con los espejos para no ir torcidos, así que hicimos todo el cuadrado a lápiz y empezamos a pegar los espejos por la parte de abajo.
Aquí la foto de mi marido marcando la raya:
Los espejos del ikea, ya llevan el adhesivo, así que solo había que colocar uno en cada lado y listo.
Empezamos a colocar los espejos siguiendo la linea que habíamos echo con el lápiz.
Es muy importante que con un paño, vayáis pasándolo por encima de los espejos para aseguraros que queden bien pegados.
Y así fuimos pegando hasta que finalmente terminamos.
Se podía haber quedado así, pero me gusta darle un puntito de estilo parisino a la habitación así que con la ayuda de un molde hice unas pequeñas flores de yeso y las pintés de dorado. Luego las pegué una en cada esquina de los espejos.
Y éste ha sido el resultado. Ahora todavía me queda colocar las molduras al lado del espejo, igual que veis en la pared de la cabecera de la cama. Para eso ya os hare otro tutorial. Espero que os haya gustado y os animéis, ya que es súper fácil de hacer.