Durmiendo en un dormitorio rústico como éste debe ser difícil levantarse de la cama ... como no sea para admirar su belleza. Las vigas de madera, los armarios de visillos o las mesitas le imprimen una rusticidad suavizada por los tejidos, la colcha y los cojines en un cálido dorado. Y las velas en el cabecero de la cama ya le dan el toque romanticón. ¿No os recuerda el dormitorio de la abuela? A mi me lo ha recordado en cuanto la he visto, porque supongo que tod@s tenemos algún pariente con entrañables dormitorios como éste.
Una delicia con la que os deseo un feliz domingo invernal !!
Imágen : Weheartit