Desde hacía un tiempo, las vacaciones de verano estaban monopolizadas muchas veces por hoteles, pero actualmente se han abierto nuevas puertas para quienes quieran disfrutar del sol, la playa y el mar.
Las viviendas traen consigo múltiples beneficios que son tenidos en cuenta para elegir un espacio para residir. Ya desde su búsqueda, las facilidades de Internet juegan a su favor. Así, existen muchas páginas donde se ofrecen casas particulares para el verano, con información detallada, videos y fotos. Además, el contacto con los dueños se hace de manera más directa y se puede reservar un lugar desde cualquier parte del mundo.
De igual forma, resultan un espacio perfecto para familias numerosas, grupos de amigos o varias parejas, porque se pueden conseguir viviendas de grandes dimensiones para poder estar todos juntos. A su vez, no existen horarios para desayunar o almorzar y se cuenta con el uso de la cocina, el patio y otras habitaciones sin tener que compartirlo con un extraño.
En cuanto a comodidad, las casas son prácticas para llevar todo lo que uno quiere. A las reposeras, se le suman las heladeritas, sombrillas, juegos de los niños y hasta lo necesario para hacer el asado.
Finalmente, el aspecto económico también puede ser un factor a tener en cuenta. Cuantas más personas puedan instalarse en la vivienda, seguramente el precio sea conveniente.
Una forma de vacacionar que va ganando adeptos, por su funcionalidad, libertad y sentido de vivir las vacaciones. ¿Vos también la elegís?
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