Hoy mezclamos conceptos como lagom, provenzal y nórdico en una casa muy natural y relajada, situada en Brittas Bay, en la costa irlandesa.
Un antes y un después que te convencerá de la necesidad de crear hogar. Disfruta.
Cada vez son más las tiendas que abogan por piezas artesanales, por el valor de lo hecho a mano y el uso de materiales naturales. Un estilo natural que es perfecto para cualquiera de nosotros, ya que sus piezas son siempre un acierto y además, son 100% asequibles.
Solo debes contemplar una máxima: lagom —o lo que en decoración significa: no saturar ni recargar los espacios. Tampoco, ser minimalista—.
Lola A. Akerström, autora de Lagom lo explica así: El Lagom nos empuja a tomar un trozo de chocolate, pero al mismo tiempo nos impide tomar varios. Y es que este lagom sueco sirve para todo en la vida.
¿Su autora? Emma Lynch, co-fundadora de Lamb —te encantará su tienda—, quien ha reformado la que fue, de pequeña, su casa familiar (después de recomprarla a quienes 20 años antes se la habían comprado a sus padres). El karma.
salón
El salón, por ejemplo, ha dado un vuelco al pintarlo de blanco y tapar la puerta de entrada al antiguo comedor (que ahora es la zona de juegos de los niños) Así, ha logrado crear simetría en la pared de la chimenea, acotando mejor esta zona y elevando la sensación de orden.
Y como unas puertas se cierran y otras se abren, ha abierto un vano enorme hacia la cocina, conectándola con el salón y permitiendo que esta también disfrute de vistas al mar.
La cocina es una perfecta combinación entre el estilo más British y guiños a las últimas tendencias (como el suelo hidráulico o la nevera retro)
Gracias a los amplios vanos que se han practicado (cocina-salón y comedor-cocina) la luz circula a su antojo disfrutando de la sensación de open space sin realmente serlo del todo.
Hay que ver lo que puede cambiar un pasillo con solo una mano de pintura. Blanco para iluminar un espacio con poca luz y un tono oscuro en la pared de fondo para acortar visualmente el largo pasillo.
Una buena base neutra hace que destaquen los escasos elementos que adornan el dormitorio principal, que contrastan no solo en color sino también en textura y estilo.
Los baños son realmente sencillos y atractivos. Y es que no hace falta mucho azulejo ni mucho adorno rimbonbante para conseguir un spa de lujo. Solo hace falta seleccionar con gusto unos pocos elementos vintage que consigan crear el máximo interés.