Siempre he estado muy unida a mis abuelos. Mi abuela materna, para mí mi alma gemela, falleció hace siete años, y el 2017 despedí a mis otros tres abuelos. Los tres se fueron el año pasado. Ahora que lo escribo y pasado algo de tiempo... pienso: "guau... así de repente todo junto". Pues sí.
Tenía que ser así y así fue. Fue un año de despedidas en toda regla, no sólo de personas cercanas como mis abuelos donde partían hacia otro lugar, sino de relaciones de amistades que concluían, de proyectos que finalizaban, de deshacer nudos, de dar por concluidas ideas y convencimientos antiguos, de dejar morir viejas creencias...
Tengo el convencimiento que los ciclos tienen su principio y su final. Y cuando esto ocurre todo da lugar a un nuevo renacimiento. Aunque a veces duela, mucho.
Vía
De una forma u otra... las despedidas siguen sucediéndose. Y en el mes de enero despedí a un amigo muy querido... y he acompañado a amigas que también han despedido a los seres más incondicionales, sus animales de compañía.
Dicho todo esto... y lejos de que este post sea triste... Hoy quiero mostrarte cómo podemos aligerar nuestra pena e ir recomponiéndonos...
¿Quieres acompañarme?
En China una tradición muy común es colocar dentro del ataúd del familiar fallecido objetos o piezas de joyería.
Algunas familias -las más adineradas- colocan una cigarra de jade en el ataúd.
Según la tradición oriental la cigarra de jade acompaña al fallecido en su viaje hacia el cielo.
El color jade y la propia gema simbolizan entre otras cosas, el principio de cada ciclo y el término del mismo pero en calma. Esa calma que todos esperamos que nos llegue después de un tiempo tras perder a alguien a quien queremos.
Buscar elementos que aporten armonía y calma en casa es esencial. Pintar con esta tonalidad, principalmente en aquellos espacios donde pasemos la mayor parte del tiempo, nos aportará mucha paz.
-« Recibidor.
-« Dormitorio.
-« Salón.
-« Algún toque en el baño.
También puedes llevar muy cerca de ti como gema, el jade. Ya hemos hablado de ella y podrás conocer más sus cualidades aquí.
Escribir lo que sientes en un cuaderno de esta tonalidad, mientras tienes la gema cerca, es otra opción que aporta mucha quietud.
Quizás sólo necesites cubrirte de las gélidas noches por una suave manta de este color... o comprar cada mes flores frescas que colocarás en un jarrón de color jade precioso.
¿Tienes algún ritual especial que quieras compartir?
Gracias por tus comentarios
Fuente: este post proviene de Mi casa es FENG, donde puedes consultar el contenido original.
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