A pesar de que este año no haya resultado del todo fácil, como he venido recordando en los posts anteriores y en mis publicaciones en redes sociales, este final de año está centrando en la bienaventuranza: prosperidad, esperanza y felicidad. Con este sentimiento daremos camino a un año nuevo.
Los colores de este año son los verdaderos protagonistas y también estarán en nuestra mesa la noche del 24 de diciembre.
Tengo algo bonito para ti: Un elemento especial para inundar de fuerza el corazón de cada uno de los comensales y un símbolo de protección, sin olvidarnos de los elementos del Feng Shui que nos acompañan este año: Tierra y Fuego.
¿Preparada para apuntarlo todo? ¡Vamos allá!
La decoración de la mesa de Nochebuena: sigue la estela de tu estrella
La decoración de la mesa de Nochebuena mantendrá las tonalidades que hemos destacado hasta ahora: el marrón chocolate y el dorado.
Tenemos una novedad este año, y es que podemos incluir algo nuevo, ¡¡es el momento de estrenar algo que nos guste mucho!! Puede ser desde la mantelería, servilletas o las velas... ¡lo que se te ocurra! Lo importante es estrenar.
Decoraremos la mesa en torno a estos dos colores, situando en la mesa cuatro velas en línea, que simbolizarán lo siguiente: la salud, la prosperidad, el amor y la estabilidad en nuestro hogar. Cada una se encenderá por este orden.
Puedes incluso incluir una tarjetita en cada vela, y como anfitriona encenderlas todas, o cada miembro familiar o amigo que tú consideres
que necesita un empujoncito según la simbología de la vela.
La naturaleza estará presente y podrás incluir para decorarla, elementos de color verde.
El color dorado ¡no lo olvidemos!: lo puedes integrar en los textiles, las velas... que sin lugar a dudas sería lo ideal porque representan el elemento fuego.
El elemento más especial
Le toca el turno al detalle de esta noche. Ese regalo que podemos hacerle a nuestros familiares y amigos que se sentarán esa noche con nosotros, y que podrás incluir en la mesa.
Una estrella de cinco puntas (del material y color que quieras) con una tarjetita para que apunten su deseo de final de año. Sí, he dicho de final de año y no comienzo de año, esto lo dejaremos para el ritual de Nochevieja.
Algo diferente
En años anteriores, algunas seguidoras me preguntaban que qué podían llevar encima para protegerse en las reuniones familiares. Es cierto, que en numerosas ocasiones nos encontramos con personas con las que no guardamos especial relación, nos puede generar ansiedad, o podemos sentirnos más vulnerables. Este es el motivo por el que este año he querido hacer mención a un elemento de protección para llevarlo con nosotras, si así lo necesitamos.
Hay dos gemas que juntas, tienen una conexión muy especial, y nos hacen sentir más calmadas, nos protege energéticamente en situaciones que nos pueden resultar incómodas. Esto no quiere decir que nos podamos encontrar mal en algún momento, pero lo que sí es cierto es que no invaden nuestro campo energético.
Las gemas son: la Amatista y la Obsidiana Nevada. Puedes llevarlas en el bolsillo izquierdo o juntas en un colgante. Si escoges esta última opción la cadena debe ser larga, no estar pegada a la garganta y las gemas deben estar escondidas.
No te olvides de limpiarlas bien con el método de agua y sal, ¡eso sí! Deben limpiarse por separado, y recargarlas al sol de la mañana.
Deseo de todo corazón que pases una noche muy especial,
que la estela de una nueva estrella te guíe y
que tu alma esté siempre protegida y llena de esperanza.