En decoración no hay nada de nada escrito. Los elementos, se dejan entrever, la arquitectura come a la composición, o viceversa, son los complementos los que crean un hogar.
La mezcla atemporal es un acierto y el contraste de color, puede resultar agresivo, pero hoy al descubrir este espacio parisino, tan sereno, calmado, elegante y sorprendente, tenia que abriros las puertas y dejaros pasar a verlo.
Compartir un lugar de época, una vivienda victoriana renovada, con ese contraste decorativo, cuando mantenemos lo histórico y lo integramos con elementos mas minimalistas. Una decoración detallada y sorprendente, equilibrada y elegante, pero he de decir (en mi defensa) que poco practica a la realidad.
Un piso de muchos metros, con poco almacenaje existente, es mas fotográfico que real.
Un lugar donde el blanco impoluto se respeta, esto es casi impensable. Un espacio con simplemente orden....es inhabitado.
¿O no? ¿Que creeríais al ver un espacio como el piso parisino de hoy? ¿Realidad o ficción?¿Hogar u oficina?
Lo que es innegable es su estilo. Una mezcla decorativa de mobiliario clásico acorde con esas molduras y altos techos que le aportan mucho carácter. y que se unen a elementos fetiche, crean un punto de locura y excentricismo.
Las estancias dejan comer al mobiliario, este se deja entre ver en lineas mas mínimas y sobrias.
Ahora eso si...no os voy a negar, que me perdería en ese estupendo baño, o que me llevaría ese carácter de techos y molduras a mi casa (pero que venga con sus metros de la mano).
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By Carolina
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