Las claves:
El color en su máximo esplendor. Sin miedos... fucsias, morados, verdes, naranjas, amarillos mostazas, azules profundos… todos caben.
Mezclar objetos de diferentes etnias y culturas, como siempre os recuerdo, sin saturar o convertiremos nuestra casa en una Kunstkammer (sala de maravillas). Alfombras persas, lámparas turcas, pufs marroquís, tapices andinos, hamacas hawaianas, puedes permitirte todo, siempre con mesura, creando estancias agradables y equilibradas.
La presencia de flores también muy característica de este estilo. Naturales o artificiales. En tejidos estampados, papeles vinílicos o cuadros.
Si eres un alma libre, rebelde y soñadora, sin duda este es tu estilo. ¿Te atreves?
Este post se lo dedico a una señora anónima que me encanta ver cada verano, con sus setenta y tantos años pasea diariamente en top less por la playa de Aguadulce, su única compañera, una bolsita de malla que lleva colgada en su hombro, en ella va guardando conchitas, conchitas y conchitas.
Paz y amor^^
Fuente: este post proviene de Demorainteriorismo, donde puedes consultar el contenido original.
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