Si pensáramos en colores con los que pintar nuestra casa, muy probablemente lo haríamos o con uno solo, o si somos atrevidos con colores intensos. Pero rara vez mezclaríamos varios y mucho menos nos decantaríamos por tonalidades muy vitales, o arriesgadas, pues es cierto que en la realidad estos suelen ser mas propicios de usar en espacios de trabajo o empresas.
Pero el recurso del color, puede ser también una solución para dividir, para remarcar y para denotar algo de la arquitectura.
Esto nos pasa por ejemplo, en la vivienda que disfrutaremos hoy. Un espacio renovado, en el que las divisiones en madera, un tip latente en toda la vivienda, nos descubre que la mezcla del color, o los colores contrarios, pueden ser un acierto para añadir y aportar vitalidad, frescura y arquitectura.
Este proyecto, de Lanoë Marion, se trata de una reforma en Lyon, que con un gran aporte de diseño arquitectónico, descubre una mezcla escandinava y minimalista, donde sigue habiendo cabida para la tradición, los elementos rudos, y como no, para el valor de la decoración.
Cuando queremos dejar ver pero dividir de una manera fácil, y económica, la solución de palilleria vertical y madera casi al natural es la solución perfecta. Una muestra arquitectónica que nos descubrirá el espacio aportando su toque a la decoración.
Me encanta no solo la solución de color, o la palilleria que descubre y separa, si no, esa mezcla, los materiales empleados y que sorprenden por el detalle, y donde si tomamos nota, descubrimos que la mezcla low cost y de diseño, pueden ser un perfecto maridaje en un amueblamiento o renovación.
Son 70 m2 bien resueltos, con diseño versátil y delicado, y donde no echamos de menos ni un metro cuadrado de mas.
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