Una vez tienes claro el espacio del que dispones, la inspiración juega un papel clave para saber el estilo que va más acorde a tu personalidad. Los muebles de cocina de líneas rectas y colores neutro, como gris, blanco o marrón, suelen ser atemporales, lo que hará que esta estancia se convierta en un espacio ajeno a las tendencias y siempre listo para disfrutar del placer de cocinar. Asimismo, debemos pensar que una de las prioridades de la cocina es conseguir un espacio funcional, en el que podamos desenvolvernos con soltura y mantener todo en su sitio pese al estrés diario o las ocasiones de grandes comilonas. Así, en las tiendas de cocina de Coeco podréis encontrar muebles a medida de gran calidad y con capacidad de adaptarse a nuestro estilo propio.
Por su parte, otro de los estilos con más seguidoras es el rústico, aunque siempre actualizado con un punto contemporáneo para que encaje en una casa de ciudad. El uso de materiales como la madera hará que creemos una estancia más acogedora y cálida, creando un espacio confortable y natural. ¿Os imagináis preparando una rica tarta o galletas para vuestros hijos? Pues ese momento tan especial es lo que transmiten este tipo de cocinas. Pueden ser en tonos oscuros o claros, dependiendo de vuestro gusto y el efecto que queráis conseguir, generalmente en marrón, tostado o crema. Si disponéis de poco espacio, lo ideal sería combinarla con blanco, lo que nos ayudará a crear amplitud, e introducir elementos de mimbre y plantas para combinar con la madera. ¡El resultado será de lo más especial!
¿Ya sabes qué estilo es el que más va con tu casa? Pues ahora llega la hora de tomar decisiones y hacer las elecciones correctas en los muebles para conseguir la cocina de nuestros sueños. Para ello, ten en cuenta estas pautas y estamos seguros de que ¡acertarás!
- Puertas: no sólo es lo primero que se verá al entrar en nuestra cocina, sino también lo que más vamos a usar y lo que debe resistir diferentes temperaturas, humedad e, incluso golpes. Por ello, la combinación de calidad y estética deben ir de la mano, algo que deberá pensarse más aún si incluimos un precio económico a la ecuación. Su elección determinará el estilo, ya que son las que darán ese aire minimalista o rústico y, como estaréis suponiendo, cada material tendrá unas características. Los diferentes materiales, ordenados de menor a mayor precio, serían:
· Laminado: se trata de aglomerado recubierto de un papel decorativo melamínico con diferentes colores y estampados. Es fácil de limpiar y el más económico, aunque también el menos duradero.
· Estratificado: de nuevo son puertas de aglomerado, pero el papel que las recubre es de un grosor mayor que las hace más resistentes que el tipo anterior. También se limpia sin esfuerzo y tiene un precio económico, teniendo una buena resistencia y durabilidad. A la contra, no se trata de un acabado natural, pese a estar bastante logrado.
· Polilaminados (PVC): se hacen con MDF recubierto completamente de vinilo. Su adaptabilidad a cualquier relieve es excepcional, es casi inalterable al agua y se limpia cómodamente. Su efecto es parecido a la laca, pero con un desembolso inferior. Sin embargo, este material es el que produce el temido amarilleamiento en el blanco con el paso del tiempo y para su limpieza deben usarse productos específicos de un costo más elevado.
· Lacado: tableros recubiertos de laca y secados bajo ultravioleta. Su calidad dependerá de la laca utilizada y las manos de ésta aunque suele ser superior. Permite una personalización total, hasta el punto de poder prescindir de tiradores, aunque es un material delicado al roce y propensos a mostrar las incómodas huellas sobre ellos, así como un coste más elevado.
· Madera natural: la encontraremos rechapada o maciza y puede presentarse al natural, barnizada, tintada, decapada, etc. Son más exclusivas y consiguen un acabado natural y realmente acogedor, pero son más costosas. Si se eligen de madera maciza pueden ser difíciles de mantener y su color puede alterarse con el tiempo, lo que dificulta adaptaciones y cambios futuros.
· Acero inoxidable: acero compuesto de cromo, sin duda el más resistente y perfecto para los amantes del diseño, pero posee un precio elevado y también es propenso a las huellas.
· Vidrio: cristal lacado en el color elegido, que consigue mantenerse inalterable con el paso del tiempo. Entre sus desventajas se encontrarían el precio, su fragilidad ante impactos y la necesidad de refuerzo en la estructura debido a su peso.
- Mueble interior: pese a que lo primero que nos entra por los ojos son las puertas, es imprescindible elegir muebles de calidad para que nuestra cocina sea realmente perfecta. Recuerda que todo lo que vas a guardar en su interior va a constituir un gran peso y éstos deben aguantarlo sin ningún problema. Para ello, asegúrate de que tenga una barra de fijación en la pared y que el colgador esté homologado. Presta atención a la trasera del mueble, pues será el elemento principal para conseguir resistencia, y tampoco te olvides de comprobar los herrajes, como las bisagras de las puertas para evitar el descolgamiento, el casco para conseguir solidez y las patas que previenen del desfondamiento.
- Orden: debemos analizar realmente cuáles son nuestras necesidades para saber elegir los complementos adecuados dentro de cada armario. Existen multitud de elementos personalizables para cubertería, vajillas, despensa, etc., por lo que debemos pararnos a pensar realmente cuáles son nuestras prioridades antes de tomar la decisión.
Por supuesto, es clave contar con un montador experimentado, que nos dé tranquilidad y nos asegure que todo está en el lugar correcto. En Coeco confiamos en la calidad de los muebles de cocina y ofrecemos garantías extensas de hasta 30 años para probar su resistencia. Un dato tranquilizador a la hora de hacer un desembolso importante, ¿verdad?