No cabe duda que los pongas donde los pongas estéticamente crean un gran efecto visual. Además al no llevar marco son perfectos para cualquier tipo de estancia y estilo. Eso sí, ¡ojo! porque por su tamaño no son aptos para cualquier tipo de espacio.
Dentro de esta clase de espejos redondos podemos ver que hay de diferentes medidas, grandes y de tamaño XL. A continuación vamos a ver algunos ejemplos de cómo y donde podemos colocar unos u otros.
TAMAÑO XL (Ø + 100 cm)
Los de tamaño XL quedan fenomenal, sin duda, en una entrada o en una zona de paso de grandes dimensiones. Por las medidas de este tipo de espejos necesitan una buena perspectiva. En caso de colocarlos en un recibidor y como hay que colgarlos a poca distancia del suelo, combinarlos con un banco que sirva de apoyo es una solución estupenda. Es estancias más amplias se pueden poner apoyados en el suelo y el resultado es francamente espectacular, como veis en las imágenes. El reflejo crea la sensación de que la habitación va más allá y dublica el espacio.
TAMAÑO INTERMEDIO (Ø 60 a 100 cm)
Si por espacio los espejos XL os resultan demasiado grandes, podéis optar por un tamaño más reducido. Este tipo de espejos tienen más posibilidades decorativas ya que no ocupan tanto y se pueden colocar más fácilmente.
Igualmente ayudan a ampliar el espacio, y el hecho de no estar enmarcados los hace muy ligeros visualmente. Como veis este tipo de espejos son mucho más sencillos de adaptar a cualquier ambiente. Sobre una cómoda, encima de un sofá o en el cuarto de baño, quedan genial donde se coloquen.
Imágenes: Pinterest
¿Tenéis espejos redondos en casa? ¿De qué tamaño?
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