Acudir a la cita del Finde Frugal de Marcela se está convirtiendo en adicción. Llevamos pocas semanas participando, pero creemos que esto no es más que el comienzo de una bonita relación.
Y esta ocasión, compartimos una transformación sencilla de lo que en Leroy Merlin venden como porta utensilios de cocina, pero que en nuestras manos, son de todo menos un accesorio de cocina. Empezamos pintando uno hace unos meses y gustó tanto el resultado, que ya hemos perdido la cuenta de los que hemos hecho...
Nos encantan porque son muy versátiles y trabajar con ellos resulta muy sencillo. Además, partiendo de un objeto tan simple, con muy poco enriqueces el resultado seguro.
Empezamos pintando cada porta utensilios con pintura a la tiza de diferentes colores. Y después, decoramos unas veces con estarcido, otras con papel, decapados, transfer... Todo depende del uso que le vayamos a dar y de la ubicación final.
Estos dos cuberteros de madera son un encargo que tienen como destino las mesas de estudio de unos hermanos. Los hemos decorado de forma que coordinaran con la decoración de cada una de las habitaciones.
Aunque a nosotros nos encanta este nuevo uso que se le puede dar al porta utensilios de cocina... ¿No os parece ideal para los mandos? Por esta mesita han pasado ya varios, que terminan en el hogar de algún invitado que ha quedado prendado de la idea.
De porta utensilios a objeto decorativo en el salón
Estos otros los hemos decorado para diferentes zonas de trabajo. Resultan muy prácticos por su gran capacidad.
Porta utensilios de cocina
De porta utensilios de cocina a botes para lápices
Y como ya hemos dicho antes, con esta sencilla transformación nos unimos al Finde Frugal de Marcela Cavaglieri.
¡Feliz finde a todos!