Hice al niño galletizado con el traje de comunión, americana azul, camisa blanca, pantalón camel y corbata a rayas.
Parecían pequeños Alberts, con ganas de darles un mordisquito.
Como el niño es muy futbolero y apasionado del Barça, también hice unas galletas de camisetas de su equipo favorito, personalizando algunas con el nombre del niño.
Me encantó participar en este día tan especial y feliz de ver la cara que pusieron Albert y su hermano cuando vieron tantas galletas y todas personalizadas.
Sed felices