Últimamente escucho a menudo ese término: "gente tóxica", "persona tóxica", "aptitud tóxica".
Ilustrácticas- Pilar Roche©2014. "Sobando"
Pensaba que es un apelativo puesto de moda, que tiene su momento y que tal como aparece, por el propio desgaste, se desvanecerá.
¡Qué va,qué va!
Doy fe, la gente tóxica existe, tanto como esas sustancias que producen efectos nocivos sobre lo que tocan, ayns! Son las tres de la madrugada y "héteme-aquí", insomne total.
Hasta esta semana y con gran fortuna, había logrado esquivarlos. Pero ahora, restablecida, puedo verbalizar cómo superar esta experiencia tan poco recomendable.
Atent@: los reconocerás si te fijas, entran en tu espacio vital sin que te des cuenta. Un día colocan un clavito en una pared de tu casa y en un periodo brevísimo de tiempo, tienen montada la Pinacoteca Nacional, ahí en tu salón.
Hablan más que tú,siempre. Sus intervenciones son largas y monotema, interminables y no hay forma de meter cuña.Saben hacerlo todo mejor que nadie ¿acaso lo dudabas?. Si te plantas gritan, dicen tacos si les contradices -si no lo haces también-. Tienen muchos complejos e inseguridades que intentan proyectar en quien tienen más cerca. ¡Horreur!
Todo lo que sucede en el entorno galáctico tiene que ver con ellos, habitualmente en episodios negativos donde tienen a todo el mundo en contra. Si eres de escucha fácil, estas perdid@ y yo te he avisado.
Tienes una opción, no les abras la puerta, no los escuches y si eso ya ha ocurrido, por tu bien, SAL CORRIENDO.
* PD: Esto es un cuento, soy "happy" por naturaleza y esto lo cuento en clave de humor, pero pienso hacer un conjuro mega-zen esta semana, para tenerlos lejos.
Pero qué cosas tengo, resulta que tú ya lo sabías.
Fus, fus, fuera de aquí.