Al fin y al cabo para mi un espacio hace eso, trasmitir sensaciones y emociones.
No soy de las que describen al dedillo eso que ve ante sus ojos, (supongo que esa cualidad podemos llegar a tenerla todos) Me decanto desde hace mucho, por descubriros y contaros lo que se siente en determinados espacios o escenarios para que así vosotros lleguéis a sentir lo mismo al verlos.
Compartir es vivir dicen, no?
Pues con vosotros esa es mi misión.
El mundo influencer está más que nunca a la orden del día... y lo entiendo, entiendo esa necesidad de compartir todas esas cosas buenas que uno vive o que uno conoce con el resto.
Me he topado a lo largo de estos 8 años con gente que ve una pérdida de tiempo, todo este esfuerzo que uno emplea en compartir ilusión, con frases como; Pero tu sacas algún beneficio de esto?
Personalmente muchos.
Y con gente que se ríe o burla cada vez que poso para una foto o realice cualquiera, aunque sea a una simple ventana estropeada...
Esa misma gente, que nunca, nunca en estos 8 años, a entrado al blog para saber de cuantas cosas hablo y no sólo de interiorismo, de ladrillos o de cortinas.
Quien de verdad me conoce, conoce también mi gusto por la fotografía, y en general por todo lo bonito.
Los detalles fotografiables, a los que no a todos los ojos son perceptibles...esos, esos son mis favoritos.
Gracias a dios me he cruzado en mi camino con gente, que valora cada frase que escribo, cada foto que publico o cada foto que hago... que entiende, lo que puedo llegar a sentir en el espacio retratado, y a posteriori, agradecerme por haberle descubierto un lugar nuevo que visto desde otra perspectiva nunca se hubieran detenido a observar.
Menorca me trae todas estas reflexiones y muchas más... quizás sea el momento de cerrar etapas, de compartir mi ilusión sólo con aquellos que quieran vivirla.
Linea R siempre estará aquí para los que la descubran y para los que a partir de ahora sólo vean cosas bonitas en cada post y publicación que os traigo.
Gracias a todos los que compartís vuestra ilusión, sin ella, careceríamos de interés por conocer el interior de las personas.