Una vivienda nórdica con una decoración distinta a la que habitualmente solemos ver en los hogares decorados en este estilo. No existe mobiliario ni suelos en blanco absoluto, ni detalles románticos.
El apartamento está decorado con maderas naturales y un toque industrial, donde el protagonista sin duda, el minimalismo absoluto en todas las estancias. Pocos son los objetos decorativos, y los que existen, con una línea masculina muy marcada. La luz que se cuela por grandes ventanales, matiza la dureza que puede transmitir este tipo de decoración.
El mobiliario está formado por las piezas absolutamente imprescindibles, nada de muebles decorativos o auxiliares. Todas estas características se trasladan al baño e incluso a la cocina, siguiendo la misma pauta decorativa. La sensación de orden y serenidad es absoluta.
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