Me encanta el solado del salón hecho a partir de baldas de una vieja fábrica y las piezas vintage recuperadas como la librería de un ultramarinos inglés. Al mobiliario lo compró en rastros y mercados de segunda mano galeses, en anticuarios de Madrid, y también colocó algunos muebles heredados.Todas las maderas recuperadas y los hidráulicos rescatados se reutilizan como pavimento en dormitorios y cuartos de baño. El resto de zonas se cubrieron de cemento pulido y baldosas de barro antiguas pintadas de blanco. Para ganar el calidez se colocaron esteras de esparto a modo de alfombras. Las plantas, gigantes como árboles, son esenciales para definir el alma de las estancias de estar.
Se realizaron aperturas de grandes ventanas buscando ganar en luminosidad y por las vistas.
Para poner la casa a tono, se decidió por telas en la gama de los blancos, con pinceladas de azul y algún toque de rojo, y para incidir en la naturalidad escogió acabados rústicos: linos gordos, arpilleras y algodones. Tejidos provenzales, vascofranceses y de Bali.
Una maravilla de rehabilitación de una granja que cuenta con el lujo de los metros y la sencillez del buen gusto.
¡Feliz día a todos!
Fotografías [] AD
VirlovaStyle
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