Recién cumplidos dos años desde su apertura, en el corazón de París, se encuentra este precioso hotelito, de treinta y cuatro habitaciones pretende ser un homenaje a la mujer que lo inspiró la bella Juliette Récamier, así como a la época napoleónica en la que vivió. Los escenarios de su París natal, sus viajes a Italia y su interés por la cultura y la literatura se muestran en cada una de las plantas del establecimiento, dejando en él una imprenta femenina en muchos de sus rincones.
Colores sacados de una paleta de tonalidades empolvadas pero combinados con un estilo Barroco Chic y con una mezcla de materiales modernos y de aspecto más actual, cumplen a la perfección con los requisitos de un hotel de cuatro estrellas dotado no sólo de una personalidad propia sino también de la más alta tecnología para hacernos más fácil estar fuera de casa.
¿Que os parece? No es un lugar para perderse ....
Besos!!
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