Las cortinas y estores para tu hogar
Estores ligeros. Los estores ligeros son aquellos creados con tejidos como el lino o el algodón, con colores pastel, blancos o muy tenues. Son ideales para el salón, pues es un espacio donde queremos dejar pasar la luz natural. Este tipo de estores tamizarán la luz sin restar luminosidad. Además nos ofrecen el grado de intimidad que necesitamos. Además de esto al tratarse de estores con poco grosor y peso y de colores claros no cargan el ambiente. Son ideales para que nuestro salón se vea limpio y ancho. Al dejar pasar la luz a través de ellos también nos ayudan a crear sensación de profundidad.
Cortinas cálidas. Buscaremos telas mucho más cálidas, de color tierra, gris o color teja para nuestros dormitorios. En este caso podemos usar cortinas o también estores, lo que mejor encaje con la ventana que queramos cubrir. Si quieres que queden perfectos en tu habitación te recomendamos que elijas un color que vaya a juego con las sábanas o almohadas y cojines de tu habitación. Piensa que las cortinas en el caso de la habitación tienen una función fundamental, y es que nos ayudan a frenar la entrada de luz. En función de cuanta luz te guste que entre o de si tienes persianas o no deberás escoger un groso u otro de tela.
Cortinas de colores. Cuando queramos dar luz a una habitación de colores neutros, con pocos muebles y una decoración minimalista lo mejor es utilizar cortinas coloridas: color teja, naranja, verde, etc. No hace falta que sea un color llamativo, porque podría llegar a cansarnos, pero el color nos ayudará a romper la monotonía y personalizará mucho más nuestro ambiente. Si te da miedo el tema de color puedes usar cortinas de tejidos ligeros, al ser menos densas el color no pesará tanto a los ojos.
Caída perfecta. Las cortinas pueden conferir un toque de elegancia a un salón o una habitación como ningún otro elemento. Para ello es imprescindible elegir la caída perfecta. Las cortinas de lino suelen presentar caídas muy elegantes. Para el caso de puertas o ventanales grandes son ideales. Si además son fáciles de lavar puedes aprovechar para que la caída llegue unos centímetros al suelo. ¡El toque de elegancia perfecto para tu hogar!
Screens. Son discretos, cumplen su función e ideales para las ventanas de algunos dormitorios o estudios. Sobre todo si son habitaciones de pocos metros, como una biblioteca. En estos casos elige screens de colores ligeros. Son ideales y cumplen a la perfección su función sin recargar la estancia.
Doble visillo. No tengas miedo a recrear las tendencias que ya nuestras abuelas se atrevían a utilizar. El doble visillo es perfecto, no solo para hacer combinaciones de tonos ideales para tu salón o tu cuarto, sino, además, para poder regular mejor la cantidad de luz que dejamos entrar. Si elijes un visillo blanco y otro de color tostado, tendrás la combinación perfecta para día y noche. Suelen ir instalados en una clásica guía.
Visillo y cortina. Para las habitaciones que no tienen persiana, y para las que necesitamos oscuridad absoluta durante la noche y luz durante el día esta es la solución perfecta. Para ello necesitarás combinar una cortina de tela muy fina y de color claro, con otra de muy gruesa, espesa de color más oscuro. De esta manera regularás la entrada de luz a la perfección.
Doble estor. Igual que hace años vemos en muchas estancias el juego de la doble cortina, ahora también podemos utilizar esta técnica con el doble estor. Es ideal para dotar a nuestro comedor de un aire elegante y mucho más vestido. Si además elijes colores que vayan a tono con tu mobiliario, como pueden ser el color crema, tostado o teja, la combinación será perfecta. Además de poder regular a la perfección la entrada de luz.
Ya sabes, no es tarea fácil la de elegir cortinas y estores. Y más teniendo en cuenta que no solo nos sirven para regular la luz sino también para ofrecer calidez, color y comodidad a nuestra estancia. Así que tenlo muy en cuenta a la hora de elegir tus cortinas. Si estás en el proceso de elegir cortinas, este artículo de Idealista será de gran inspiración.