Las paredes de los dormitorios nos ofrecen un espacio en el cual dejar nuestro toque, eligiendo interesantes colores y detalles. Es por eso que os vamos a dar algunas ideas para pintar las paredes de dormitorios con diferentes tonos y efectos. El mundo de la pintura de paredes es muy extenso y va mucho más allá de los tonos lisos o de las paredes blancas, aunque estas siempre son y serán un gran acierto.
Si te preguntas cómo pintar las paredes de tu dormitorio las respuestas son muy variadas. Puedes utilizar pinturas en tonos lisos o decantarte por opciones un poco más arriesgadas. La elección del color también es muy importante porque como sabrás los colores expresan diferentes cosas.
Paredes en blanco total
Comenzamos con una idea bien sencilla para pintar las paredes de tu dormitorio. El blanco total es una idea que no pasa de moda y que nos aporta muchas cosas buenas. Es un tono que aporta luminosidad y también amplitud a tus espacios, que hace destacar la madera y los tonos que incluyamos con los textiles. Pero para muchas personas el blanco total puede llegar a ser algo aburrido y por eso prefieren otras ideas. No obstante siempre defenderemos el blanco como base para cualquier decoración por las ventajas que nos aporta.
Colores neutros para tus paredes
Del blanco pasamos a otra idea que da un poco de color pero es igualmente buena para crear una base sencilla con la que decorar el dormitorio. Nos referimos a los tonos neutros como el blanco roto, el beige o el gris claro. El gris es un tono que realmente nos gusta mucho, porque es sencillo, está de moda y es muy sobrio y elegante, perfecto para un dormitorio porque además aporta serenidad al ambiente, algo muy necesario en el dormitorio.
Colores suaves en el dormitorio
Si quieres crear un ambiente relajante y delicado en tu dormitorio puedes utilizar una pintura suave. Tonos como el lila claro o el rosa apagado pueden ser ideales para un dormitorio porque nos ayudan a relajarnos. Este rosado es un tono suave muy bonito que queda genial con detalles de madera y textiles en color blanco.
Pinta una sola pared
Si has elegido un tono más fuerte, entonces es una gran idea pintar solamente una pared y dejar las otros en blanco o con un papel pintado ligero. Se suele pintar la pared del cabecero porque es la que más se suele destacar pero puedes pintar cualquier otra. Como solo se pinta una pared siempre se puede utilizar un tono fuerte, por lo que aquí tenemos bastante libertad a la hora de añadir tonos.
Efecto mural en las paredes del dormitorio
Si sabes pintar o conoces a alguien que lo haga bien, otra posibilidad consiste en pintar las paredes con un mural. Puedes inspirarte en paisajes, flores o el mar. En este caso han pintado un bonito mar que combina a la perfección con los tonos azules de los textiles. Algo que nos ayudará a relajarnos antes de dormir.
Decora con paredes oscuras
Los tonos oscuros son siempre una apuesta arriesgada. Suelen cansar pronto porque son muy intensos y además restan bastante luz natural a los espacios. Solo se recomiendan en caso de que el dormitorio sea amplio y tengamos muebles ligeros con estilo minimalista. Añadir suelos claros, textiles blancos y madera clara puede ayudar a contrarrestar la oscuridad en las paredes. Pero sin duda es un toque muy chic que nos gusta porque resulta misterioso y elegante.
Pinta tus paredes en degradado
El degradado puede ser una gran idea para las paredes porque es un efecto que resulta sorprendente y nos permite mezclar intensidades en el color. Se suele dejar lo más claro para la parte superior para que entre más luz en el dormitorio. Es un efecto que no resulta fácil porque se tiene que ir mezclando el color con pintura blanca para ir haciendo una tonalidad más clara, pero sin duda vale la pena por el estilo boho que le queda a nuestro dormitorio.
Figuras geométricas en las paredes
Esta idea se ha visto en muchos espacios del estilo nórdico. Es un tipo de estilo en donde se utilizan las líneas básicas y las formas geométricas. La practicidad y la sencillez son lo más importante. Estas paredes han mezclado varios colores, algunos pastel y otros más intensos, para crear una pared en el dormitorio totalmente original y llamativa. Es un efecto que lleva su tiempo, pues hay que hacer líneas perfectas, pero el resultado final vale la pena.
Dormitorio con paredes medio pintadas
Esta es otra idea que nos ha gustado mucho. Se trata de pintar las paredes dejando la mitad en blanco y usando en la otra mitad un color. Esto nos permite seguir teniendo claridad gracias al blanco pero con la parte de color podremos destacar muebles que sean blancos.