Aquí estoy de vuelta tras uno días ausente por trabajo. ¡Pero con muchas ganas de escribiros! y hablar, cómo no, de lo mejor en decoración. Este domingo la cosa va de luces, porque queremos compartir con todos vosotros nuestro último fichaje en iluminación: la lámpara/aplique de pared para uno de los pasillos de nuestra casa (el más chiquito). Y digo el último, porque tras la lámpara de estilo navy que colocamos en nuestra habitación, éste es el último punto de luz que teníamos pendiente. ¡Al fin! :) A los que me habéis ido siguiendo desde el primer día en este blog habréis visto todos los modelos elegidos para el salón, nuestro pasillo principal, los baños, lavadero, etc. Y en esta ocasión, acabamos con los apliques de pared, en concreto dos estilos que me fascinan: las lámparas “camuflaje” y las industriales.
El primero de ellos es al que pertenece precisamente nuestra nueva lámpara. Se trata de “lámparas camuflaje” cuya particularidad es que gracias a su diseño y color se integran perfectamente en la superficie de cualquier espacio. ¿Mis favoritas? Los modelos de color blanco (a juego con la tonalidad de la pared). La lámpara que hemos escogido nosotros es un modelo cilíndrico de cerámica de Leroy Merlin que en un espacio como un pasillo pequeño permite dar la suficiente luz sin ocupar demasiado espacio. ¿Qué os parece?
Pero también existen otros modelos que me encantan. Un ejemplo:
Y vosotros, ¿qué tipo de lámparas de pared tenéis en vuestra casa?
Fuente: este post proviene de Cuarto Segunda, donde puedes consultar el contenido original.
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