Decorar las paredes de casa con cuadros es una tendencia que sigue y suma. Sin embargo, no todo van a ser galerías. Intercala de vez en cuando alguno que diga aquí-estoy-yo, como los cuadros impresos en cristal. Te contamos nuestra experiencia.
Decorar con cuadros está más de moda que nunca
Dos minutos en Instagram y puedes ver que en todas las casas existe un Hall of Fame, esto es: una pared plagada de obra gráfica en una especie de todo-vale —o más bien, de un ponte-donde-quepas, a juzgar por la densidad que soportan algunas paredes—. Y la verdad, es un recurso interesante para huir de paredes vacías (sí, ¡el horror vacui existe!)
Perooo, pero … si buscas una casa personal y no clónica, debes ser cuidadoso con lo que cuelgas. También, muy recomendable, abstenerte de llenar todas y cada una de las paredes de tu casa. Como en todo, el equilibrio es esencial y por eso, puedes jugar con esa obra gráfica (y económica) que la mayoría de webs te ofrecen, junto con otra que sea más exclusiva, menos masificada. Al fin y al cabo, es el mismo principio que usas cuando compras moda. Algún objeto único combinado con otros de franquicia, ¿o no?
Pues bien, eso es justo lo que he puesto en práctica. Y como Arco no me queda al alcance de la mano (tampoco es que sea la panacea, últimamente), he tirado de contactos personales. Fotografía home made. La de Botikario, para ser más exactos. Y también he tirado de profesionales en el arte de enmarcar, como Lana KK®. ¿Qué no los conoces? Podría ser, ya que es una empresa alemana y su web todavía no está en español (si, si, tiene banderita pero debe ser que está under construction)
Sin embargo, que eso no te achante. Antes he dicho que eran alemanes. Eso significa que son eficientes, atentos, rápidos, y realizan un trabajo impecable. Y aunque suena a cliché, mi experiencia con Lana KK® lo confirma. Te cuento…
Lo primero es lo primero: ¿qué quieres enmarcar?
Lo difícil es, sin duda, elegir una foto ganadora. Y es que te juegas mucho si errar no es un lujo que te puedas permitir. Pero no dejes que la presión te nuble el juicio. Lo más importante es notar que entre la foto y tú hay química. Solo así, serás capaz de disfrutar viéndola cada día sin sentir aburrimiento —y si no logras decidirte entre dos o tres, postea en Instagram como hice yo, y consulta a tu comunidad. En mi caso, ganó la escalera del Hotel Domine en Bilbao—.
Desde mi punto de vista, el lugar donde colocarás la foto es secundario. Por seguir con la analogía de la moda, cuando sientes un flechazo, compras la prenda aunque no haya nada en tu armario que combine con ella. Sabes que es perfecta, y que antes o después encontrarás con qué ponértela. Pues eso.
Lo segundo: ¿cómo lo quieres enmarcar?
Lana KK® realiza tus fotos en lienzo, en mural (mira lo espectacular que quedó este, hecho con una foto de Botikario, para el dormitorio de una vivienda ), o en vidrio de alta calidad. Yo elegí este último. ¿Motivo? Deseaba disfrutar de una fotografía que irradiase luz, y las que se hacen en cristal tienen esa capacidad. Pueden reproducir los colores fielmente y mostrar una nitidez extraordinaria, creando así un efecto de profundidad que no se consigue en otros formatos.
Encargar el cuadro es tan sencillo como mandar tu foto en alta resolución y decirles las medidas y el soporte en que lo quieres. Tienen unas medidas estándar para la obra gráfica que ofrecen en su web (entre los 60×40 a los 120×80), pero en realidad, pueden imprimir en cualquier medida que desees hasta un máximo de 200cm por pieza, por temas de envío. El mío es de 90×60, por ejemplo.
Fíjate, lo encargé el 19 de marzo y el 22 ¡ya lo habían enviado! —y eso que era a medida—. En apenas 4 días lo recibí, tan bien envuelto que no sabía por donde meterle mano. Estuve por hacer un unpackaging, pero eso requiere premeditación y cabeza fría, dos cualidades de las que carezco cuando se trata de ¡desenvolver!!)
Solo un pequeño detalle que a mí se me pasó aclarar y podría ser importante para ti —además, ¡qué narices!, ya que has leído hasta aquí, te mereces el tip—. Cuando hagas tu pedido, asegúrate que Lana KK® sabe la posición en la que deseas colgar el cuadro. Parece de perogrullo pero me temo que en algunas fotos no es tan fácil determinar cuál es la parte superior y cuál la inferior (te dejo unos segundos para que imagines mi cuadro en las 4 posiciones).
Afortunadamente, soy fan de los cuadros apoyados sobre mobiliario o suelo;)