Pintar las paredes de casa en tonos oscuros, es un atrevimiento que pocos (muy pocos) llevamos a casa. Yo os confieso, que sin llegar a crear un ambiente tan centrado en las paredes, sí tengo algunas como absolutas protagonistas del espacio. Me pasa en el salón, en mi propia habitación y en el cuarto de Mario, donde tengo metros pintados en tonos fuertes. Y es que la pintura es un recurso con muchas posibilidades para dar carácter y a un precio económico.
Papeles pintados, texturas en ladrillo visto, pizarras... Últimamente vemos todo tipo de recursos para dar vidilla a nuestras paredes. Y es cierto que en locales comerciales se utilizan desde siempre, pero poner paredes tan especiales en casa, no es algo con lo que todos estemos cómodos. Además, están las dudas eternas de si serán una inversión que nos quedará bien (en este caso lo mejor es ponerse contacto con un profesional), de si nos cansaremos (todo cansa. Palabra. Pero suele merecer la pena apostar) o si será demasiado caro (depende, lo mejor es consultar varios profesionales y comparar).
Una casa para inspirarse con paredes únicas.
Os gusta o quizá es demasiado?
Buen sábado!
Coralia.
Ahhh... ! Más decoración moderna en el blog... Por si os apetece!
Vía
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