Para que tengamos presentes estas actividades muy sencillas (se trata de compartirlas con las niñas) hemos hecho un panel gráfico a modo de diario. En él reflejamos los elementos de los que nos debemos preocupar en casa, y recordamos aquellas acciones que nos hemos propuesto llevar a cabo.
En nuestro caso, las acciones giran en torno a cuatro elementos centrales.
La luz:
Aprovechar la luz natural y hacer un uso racional de la electricidad, ese es nuestro objetivo. En casa disponemos de mucha luz natural, gracias a la orientación y al número de ventanas de que disponemos, pero además, a la hora de decorar potenciamos esta sensación. Poder aprovechar la enorme cantidad de luz natural nos permite ahorrar y consumir menos electricidad, así que hemos optado por colores que reflejen y potencien la luz, tanto en las paredes como en el mobiliario. Además, recordamos con el panel que debemos apagar las luces que no se utilicen y también utilizar lámparas de bajo consumo.
La energía:
En este capítulo englobamos varias acciones. Por un lado, el consumo racional de elementos de climatización. Para no volvernos locos con el aire acondicionado en verano, ponemos sistemas de ventilación natural. Sombreamos las estancias en verano (el mejor sistema para evitar el calor en casa es cortar el paso de la luz en las horas más fuertes de sol, garantizado); instalamos persianas, cortinas o estores; utilizamos tejidos naturales de calidad (el algodón y el lino son los más frescos y mejoran el descanso y la transpiración)…
El agua:
Sabemos que el agua es un recurso limitado, relacionado con los efectos meteorológicos que se producen a lo largo del año (lluvia, nieve, etc.). En este caso, sabemos que no podemos desperdiciar agua con usos irracionales. Hemos decidido utilizar botellas para el consumo de agua a la hora de beber (agua del grifo que metemos en botellas, no botellas compradas) y así controlamos mejor el uso que si dejamos los grifos abiertos, hemos colocado aireadores en los grifos y hemos puesto rejillas en los lavabos para no atascar los desagües.
La gestión de los residuos:
Es un aprendizaje que las niñas ya están interiorizando. Pero para eso es necesario que el almacenaje y disposición de los recipientes a los que va cada residuo sea claro y cómodo (si no, se tiende a tirar todo en el primer cubo que se tiene a mano). Hemos separado los cubos, cada uno con una referencia que los identifica, y todos están en un mismo lugar para no tener que ir de la ceca a la meca con la basura.
Estas son las acciones que en casa hemos decidido implantar para crear hábitos domésticos que contribuyan a la sostenibilidad y al consumo racional de nuestros recursos. Son acciones que nos hemos planteado para realizar en familia y algunas de ellas ya forman parte de nuestro día a día.
¿En vuestra casa lleváis a cabo alguna de ellas? ¿Sois conscientes del impacto que tiene en nuestro entorno?