Inspirada en las casas tradicionales del barrio de la capital, Bregenz, destaca por la utilización sostenible de la madera que reviste el exterior y el interior, de procedencia local, configurada a partir de una base rectangular simple, con un perfil a dos aguas y una cubierta de madera que se crea a partir de su centro.
El estudio de arquitectura utiliza madera local de abeto, olmo y picea, empleando 60 árboles con los que se produce toda la madera necesaria, produciendo un mínimo desperdicio, también para revestir las paredes, las puertas, suelos y mobiliario.
La estructura del edificio de Haus am Moor realizada en hormigón, contrasta claramente con la delicadeza y los tonos de la madera, para crear una disparidad en materiales, evidentemente favorecedora y eficiente.
En la zona más amplia de la planta baja se ubica las áreas de día, el salón, comedor y cocina, diseñados como un solo ambiente, sin particiones, distribuidas alrededor de la estufa de madera que preside el espacio.
En la misma vivienda se incluye una zona destinada a la zona de trabajo, ubicada en el lado opuesto de la cubierta, junto al garaje. En la planta superior de Haus am Moor encontramos los dormitorios y la sala de juegos para los niños.
La tradición y la innovación van íntimamente ligadas para crear este proyecto singular, en el que arquitectura e interiorismo trabajan como un solo estamento para diseñar un producto global con entidad y carácter único, en el que la madera se ha convertido en el eje fundamental y auténtica protagonista indiscutible.
Fotografía: Adolf Bereuter
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