La “Casa da Posta de Valmaior” recibe su nombre de la antigua función que tenía, servir de parada a los correos hasta la siguiente casa que había en su camino. El buen gusto a la hora de restaurarla y decorarla le ha valido el ser la protagonista de algunos anuncios de televisión y de varios catálogos de moda, como atestiguan las fotos que ha colocado en su recepción Rosa María.
La entrada de esta casa mantiene una de las ideas que entran dentro de la filosofía de su propietaria: el tener siempre flores frescas en los jarrones, una manera como otra, nos dice Rosa María, de cuidar el detalle.
Sobre el bonito escritorio de corte antiguo se ha colocado un espejo en tonos dorados y con un acabado envejecido. De corte clásico y con tonos matizados cierra el conjunto de mobiliario que vemos nada más acceder al hall.
Un banco antiguo con respaldo cierra el conjunto de muebles que conforman la entrada de la “Casa da Posta de Valmaior”. Para mantener el efecto de antigüedad se ha usado una tela granate estampada en el cojín de la parte superior del mueble.
Para colocar la documentación relativa al ocio y al establecimiento, se ha aprovechado en el acceso a las habitaciones y al comedor un bonito arcón de madera, de los que antes se usaban para conservar frescos los alimentos.
Junto al libro de firmas, Rosa María ha querido hacer un pequeño homenaje a las generaciones de mujeres que han vivido en la casa. Este libro con fotos y con un efecto envejecido ha sido ideado para tal fin.
Escaleras
Las escaleras se han convertido en esta casa en un lugar para llenar de pequeños detalles que le dan vida y que forjan el verdadero espíritu de ella. Las fotos antiguas colgadas en las paredes de piedra con escenas de la vida cotidiana así lo demuestran.Como en muchas casas de antes, los baúles servían para almacenar las ropas de cama y el ajuar. En la “Casa da Posta de Valmaior” se han recuperado pintados en alegres colores y se han usado como elemento decorativo.
Y como cualquier pequeño detalle da vida a las rústicas paredes recuperadas, se han colgado a lo largo de la escalera de la casa pequeños armaritos de madera rústica, como este esquinero, en los que colocar objetos decorativos conjugando así lo nuevo y lo viejo.
En la parte alta de la casa, el antiguo desván también se ha convertido en habitaciones para huéspedes, pegado a la barandilla labrada en madera un pequeño topiari en su cesto de paja da la bienvenida a aquellos que duerman arriba de todo.
Si las flores frescas adornan muchos rincones de la casa, también las flores secas recogidas de la huerta por Rosa María, llenan también algún cesto. Ese cuenco de barro cocido y la luz indirecta hacen el resto en este rinconcito entre dos cuartos.
Habitaciones
La casa cuenta con nueve habitaciones dobles y con baño individual, todas ellas distribuidas en tres plantas. La decoración de todas ellas mezcla lo rústico con lo antiguo como es el caso de este dormitorio de madera oscura que destaca en la piedra.En muchos de los dormitorios se ha aprovechado la estructura original de la casa, ejemplo de ello son estos pequeños bancos laterales que se han mantenido junto a las contras en madera blanca. El cortinaje a juego con la colcha matiza la elegancia del rincón.
La parte alta de la casa dedicada antaño a guardar alimentos en muchas ocasiones y trastos viejos en otras, se ha restaurado y se han colocado unos acogedores dormitorios abuhardillados con el techo forrado en madera.
En muchos de estos cuartos, el espacio o lo bajo de la techumbre no ha sido un problema, para poder aprovechar el espacio restante se han hecho pequeños armarios en escuadra de manera que este ha quedado muy optimizado sin romper la estructura.
También la colocación de cortinas en estas zonas ha resultado muy interesante. El hecho de que existan Velux no ha mermado la posibilidad de mantener el estilo rústico, unas cortinas fruncidas a juego con las colchas han zanjado el problema.
Baños
Los baños de la “Casa da Posta de Valmaior” son una perfecta combinación de practicidad y decoración rústica. El ejemplo son estas techumbres de madera en los abuhardillados y tulipas de madera e hilo combinadas con bonitas cenefas de pared en azul ultramar.Los detalles son un lujo que no siempre se encuentra en todas las casa de turismo rural, sin embargo en este establecimiento han reparado en ello, tanto es así que las toallas de la casa están personalizadas en granate con un sencillo bordado de iniciales.
Al igual que en otras estancias de la casa, también los baños se han optimizado al máximo los recursos. Cualquier rincón es bueno para colocar una estantería o un armario. En este baño se ha aprovechado este muro para hacer un pequeño armario con puerta en madera.
El estilo rústico inglés se ha usado en el baño de la parte de debajo de la casa, cerca del salón de la chimenea. Las paredes han sido cubiertas con un bonito papel de flor menuda e tonos fucsia y una bonita estantería de madera caoba.
Y para que nadie se pierda, entre los detalles un bonito cuadro bordado en hilo de color granate nos recuerda en la puerta del baño donde se encuentra el botiquín. Un original gesto en marco de madera con muescas.
Exteriores
A la “Casa da Posta de Valmaior” la rodea una gran extensión de terreno en el que también se ha pensado en lo estético. Un pequeño porche preside la entrada del viajer@, plantas y objetos decorativos llenos de vegetación.Para ello se han colgado de las paredes y de las farolas bajo el porche, maceteros colgantes de paja o de barro. Una mesa gastada por efecto del frío y la lluvia del invierno completan el conjunto de muebles del porche.
Cuidado hasta el más mínimo detalle, la idea de lo viejo con lo rústico no deja de inundar cada rincón. Esta mesa con frutas y porcelana inglesa por ejemplo, es un bonito rincón para desayunar en los soleados días de verano.
En medio del patio, un viejo bebedero para el ganado se ha recuperado y transformado en una bonita fuente de piedra. Se ha colocado al lado de un pozo y con otros recipientes de piedra llenos de plantas con flores.
Una bonita plata de buganvilla morada se descuelga por una de las paredes de la casa y se enreda en una farola de forja negra. El balcón de la habitación en forja negra hace de la estampa una foto idílica.
Fotos: Juan Mariño / Javier Prado / Cristina Corral
Más información: www.casadaposta.com