En la silla simple te sentarás ocasionalmente, mientras que en la silla de oficina pasarás largas jornadas de trabajo y estudio (al menos ocho horas al día). Por este motivo, tiene que ser un producto de calidad que te permita estar cómodo y tener una posición correcta. Aquí diremos cuáles son las funciones que debe tener tu silla de oficina y los detalles que no tienes que pasar por alto para que inviertas tu dinero inteligentemente.
¿Por qué comprar una silla de oficina?
Una silla de oficina puede tener un coste mayor que una silla común, pero la importancia radica en que la silla de oficina te dará varios beneficios que no encontrarás en otro lugar. No solo estarás más cómodo, sino que trabajarás mejor debido a que tu concentración mejorará gracias al confort del asiento.Circulación sanguínea saludable
Como la silla de oficina se adapta a tu cuerpo y es suave, no tendrás problemas en tu espalda, glúteos y extremidades inferiores. Podrás estar sentado por largo tiempo sin sentir dolor en los riñones ni molestias en el cuerpo (como calambres). Igualmente, es aconsejable que te levantes a hacer pequeños estiramientos, al menos, cada hora.Mejor postura
Una silla de calidad te dará la altura que necesitas para que tu cuerpo esté relajado y lo suficientemente erguido como para que no haya entumecimientos molestos. Bastará con comprar un modelo ergonómico que te ofrezca soporte lumbar para que tu espalda no sufra mientras trabajas.Libertad de movimientos
La silla tiene que adaptarse a lo que desees, debes tener la capacidad de ajustar su altura fácilmente y de añadir o quitar soportes según sea necesario. También debe disponer de reclinación de espalda y ofrecer un reposabrazos personalizable para que no se convierta en un obstáculo.Productividad
Esta es una consecuencia de contar con una silla de oficina óptima, cuando el asiento y el espaldar son cómodos, puedes estar seguro de que trabajarás sin distracciones ni dolores. Simplemente, te enfocarás en tus tareas porque tu cuerpo estará relajado, listo para asumir cualquier labor porque no habrá impedimento alguno que entorpezca tu rendimiento.Sin dolor en la espalda
Un punto vital de cualquier silla de oficina es que impida el dolor en la espalda y el cuello. El asiento tiene que garantizar que estés sentado por varias horas manteniendo una postura correcta para que no haya entumecimientos musculares que deriven en una lesión.¿Qué debe tener la silla de oficina perfecta?
A pesar de que el mercado te ofrece cientos de opciones, lo cierto es que la silla de oficina ideal siempre deberá cumplir con algunos estándares clásicos que garantizan la máxima calidad en un implemento de este tipo.Altura del asiento: lo mejor es que se adapte a lo que necesites, ya que esto dependerá de tu peso y altura. Igualmente, la medida general es de 40 y 53 cm para que tus pies estén apoyados en el suelo, los muslos conserven una posición natural relajada y los brazos estén a la altura correcta para que trabajes en el escritorio sin hacer ningún esfuerzo extra.
Soporte lumbar: el soporte evitará que te encorves cuando estés utilizando el ordenador o escribiendo en tu agenda. El ajuste lumbar tiene que acoplarse a la altura y profundidad requerida para que consigas el punto ideal para ti.
Medidas del asiento: debe ser lo suficientemente confortable como para que cualquier persona se siente sin obstáculos. El ancho estándar es de 43 o 51 cm, y la profundidad oscila entre 5 y 10 cm. La disposición del asiento tiene que permitir sentarse con la espalda apoyada en el respaldo de la silla. Es recomendable que la inclinación sea ajustable.
Respaldo: este añadido es vital porque soportará y mantendrá la curvatura natural de la columna para que no te encorves, evitará que sufras de dolores en la espalda o calambres en los brazos. El respaldo suele ser de 30 o 48 cm de ancho y lo mejor es que sea ajustable en ángulos hacia adelante y hacia atrás con mecanismos de bloqueo para que no se recline en exceso.
Base giratoria: algo básico que jamás hay que pasar por alto, la silla debe girar fácilmente y contar con ruedas para que llegues a cualquier rincón de tu escritorio sin problemas.
¿Cuál es el mejor material?
Esta es una pregunta que pocos se hacen y que marca una diferencia enorme a largo plazo. Lo ideal es que la silla soporte peso y bascule a la perfección, no debe mostrar ninguna debilidad o fallo en la fabricación. La silla debe inclinarse todo lo que quieras sin que se deforme con el paso del tiempo.La silla tiene que tener una constitución estable, que sea sólida, pero que esto no se traduzca en una falta de comodidad al momento de trabajar porque podría generar posiciones escolióticas. Teniendo esto como referencia, lo tradicional es que la silla de oficina “premium” sea de cuero, aunque no es lo más aconsejable.
Lo ideal es que la silla esté hecha con materiales textiles o texturas que permitan transpirar para que el verano no se convierta en un problema. Si la silla es de cuero, las altas temperaturas se convertirán en una gran molestia sin importar que tengas un ventilador a tu lado.
Además, un buen tejido garantiza que la silla liberará calor, será hipoalergénica y no resbalará (algunas sillas de cuero impiden conservar una posición estable). En cuanto al confort del material, no debe ser rígido ni suave, lo recomendable es que sea algo equilibrado, como las almohadas.