Como les conté estoy haciendo un curso de Feng-Shui por internet.
Y la primera lección enseña a lograr que la entrada a nuestras casas sea bella y nos invite a entrar felices y con buena energía.
En la entrada de mi casa, ya tengo mi gran percha de fierro forjado donde caen, cada tarde, mi abrigo y cartera, al llegar de la oficina.
También tengo fotos familiares y el bello caballo de mármol que heredé de papá.
Y las flores frescas tampoco faltan. Esta vez, opté por lavandas que con su color y aroma, me encantan
Y la vista... Bueno... soñada!