Los puntos de luz, claros desde el principio
Decidir qué luz poner y dónde ponerla es el paso previo a cualquier reforma o proyecto de decoración. Ya que prever los puntos de luz que usaremos o si hay que modificarlos es algo que siempre debe realizarse con anterioridad a cualquier otra cosa. Las tomas de corriente adecuadas, dónde colocarlas si no es el sitio en el que están, etc. Atrevernos a colocar luces en cornisas, estantes o encima de muebles, son puntos que debemos de tener claros antes de cambiar más cosas. No todo debe girar en torno a una lámpara de techo. Las posibilidades son casi infinitas y, además, no debemos preocuparnos si nos faltan ideas, comprar lámparas online siempre nos facilitará ampliar el punto de vista con el que contábamos.La luz ambiente, la protagonista
Prácticamente siempre, será mejor que una estancia esté iluminada con luz ambiente que una habitación sobreiluminada en la que, incluso, pueda resultar desagradable estar. Las luces funcionales deben quedar relegadas a puntos de la casa que realmente se dediquen a trabajo o a tareas que requieran una luz potente y directa.
Por ello, nuestra opinión es que la luz ambiente es muy importante, no siempre la luz debe ser funcional. Nuestra recomendación es que uses reguladores de luz y pantallas semiopacas. Para las luces que cumplen una función más práctica, calcula bien la ubicación y ponlas directas además de frías.
Claro que, en la combinación está el gusto y, sobre todo, la decoración correcta. Es decir, lo ideal es combinar luces más ambientales con luces más funcionales y evitar siempre las zonas de sombras.
La importancia de una buena iluminación por estancias
Cada habitación de nuestra casa puede tener una iluminación diferente, ya que su función no será la misma. Podemos fijarnos en las ideas que nos aportan desde LUZHOME para poder elegir con criterio las lámparas según la estancia en la que vayan a estar ubicadas.
Por ejemplo, en los dormitorios, la luz siempre debe ser cálida, de tonos amarillentos y no blancos. En un estudio o zona de trabajo sí que deberemos poner luces directas y frías, blancas, que nos ayuden en nuestra concentración para las tareas a realizar.
Las luces de ahorro vienen muy bien para las estancias en las que la luz puede permanecer dada mucho tiempo, por ejemplo, la cocina. No están indicadas para lugares donde encendemos y apagamos la luz en un corto espacio de tiempo.
Y, ante todo, si es posible usar luz natural, priorízala, que las lámparas estén para lo que no llegue la luz natural. Cortinas ligeras, espacios más abiertos y colores de muebles y pinturas más claros, serán tus aliados.
Con esta serie de consejos, desde Decoracción, esperamos haberos dejado claros ciertos aspectos a tener en cuenta a la hora de elegir la iluminación correcta para vuestro hogar, el resto queda a expensas de los gustos de cada uno, ¡lo más importante es que estemos a gusto!
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