Hace unas semanas nuestra amiga Ana nos invitaba a una cena
para inaugurar su nueva casa.
Cuando llegamos aún había algo de luz y pude tomar algunas
fotografías de los encantadores detalles con los que la ha decorado.
Pero pronto la luz fue atenuándose y tampoco era cuestión de hacer
esperar a los demás invitados que esperaban para comenzar la cena.
Prometí, no obstante, volver para tomarme el tiempo suficiente
y fotografiar bien toda la casa.
Aquí tenéis a la preciosa anfitriona colgando un cuadro
que llevé como pequeña aportación a su decoración.