Yo he aprovechado hoy, que ya tengo la mía, para prepararme un desayuno de los que me hacen ver el día de forma especial. Un poco de mi bizcocho de canela (en este caso con manzana, que no estamos en temporada de peras), unos croissants (comprados, que todavía no he probado a hacerlos) y un café con leche, siempre con azúcar moreno (¡o edulcorante, si acaso!).
Cuando uno se levanta y se cuida desde por la mañana, se ven las cosas de otra manera. Pero seamos sinceros, no siempre se puede. Hay días en que el tiempo se nos va de las manos, la mayoría. Tampoco la dieta nos permite estos desayunos a diario, ni las obligaciones y necesidades, que son muchas.
Aún así, y considerando los tiempos que corren, no sé si estaréis de acuerdo conmigo en que cuidar los detalles cambia la perspectiva por completo. Ahora mismo, yo tengo mil tareas pendientes para llevar a cabo durante los próximos meses de verano. Tareas muy importantes que debo asegurarme de completar, porque el próximo curso debo arrancarlo con muchísima fortaleza para que Ebom salga adelante y crezca y evolucione. Sin todos estos detalles de cada día, os aseguro que me sería imposible llevarlas a cabo.
Sólo me queda desearos un feliz fin de semana y que disfrutéis de todos los detalles que hacen especiales los momentos. (Ah, y que espero que os guste la nueva taza Barcelona de Villeroy & Boch; os recuerdo, colección New Wave Caffé Cities of the World).
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